domingo, 23 de noviembre de 2008

Helicópteros y aviones de ataque en la Aviación Naval de Chile. Parte IV: Del P-3ACH al C-295 Persuader


Como se vio en la parte II, es a fines de la década del 70 que la Aviación Naval de Chile comenzó a incorporar aeronaves de ala fija con alguna capacidad de ataque con los aviones P-111, los que tenían como principal función la exploración aeromarítima de mediano alcance y una limitada capacidad anti-superficie (ASuW) mediante cohetes, pero carecían de capacidad antisubmarina (ASW). El único intento de la Armada de incorporar capacidad AsuW mediante misiles aire-superficie en sus aviones fue a principios de los 90 con el Falcon 200 cuando se los dotó de misiles AM-39 Exocet, pero tal iniciativa no prospero. Como se ha dicho, si bien en la década del 70 y 80 la Aviación Naval carecía de aviones de patrulla marítima con capacidad anti-submarina, tal función era cumplida por la Fuerza Aérea mediante el Grumman Albatros que poseían Detector de Anomalías Magnéticas (MAD) para la detección de submarinos.

En esta entrada se verá como la Armada de Chile logrará satisfacer estas dos carencias; primero, en la década del 90, adquiere capacidad anti-submarina con la incorporación de los aviones de patrulla marítima estadounidenses P-3 Orion, luego, a fines de la presente década se adquiere capacidad anti-superficie con la incorporación de los misiles AGM-84 Harpoon y el avión de patrulla marítima español CASA C-295 Persuader, además de capacidad anti-submarina.



I. EL P-3 ACH, PRIMER AVIÓN CON CAPACIDAD ASW:

1. El Lockheed P-3 Orion: es un avión cuadrimotor desarrollado a principios de los 60 para la US Navy para realizar misiones de patrulla marítima, reconocimiento y guerra antisubmarina. Vuela impulsado por cuatro turbohélices que le dan una gran velocidad, y su autonomía de vuelo le permite realizar misiones de más de doce horas de duración sin necesidad de reabastecerse, por ello se señala que el P-3 Orion es el avión de patrullaje marítimo por excelencia, y se mantiene plenamente vigente hasta nuestros días en varias armadas, incluso en la US Navy. Para la guerra antisubmarina, para lo cuál fue concebido, cuenta con un Detector de Anomalías Magnéticas (MAD) y puede lanzar sonoboyas para la detección de submarinos, y lanzar torpedos para su destrucción. Posee una bodega interna para bombas y estaciones subalares desde las cuales se puede lanzar el misil antibuque AGM-84 Harpoon, de los que puede portar cuatro, lo que le confiere una capacidad anti-superficie notable.

Foto de un P-3 Orion de la US Navy en la que se exhibe el armamento que puede portar, resaltado los cuatro misiles Harpoon.


2. Adquisición de los P-3 Orion: A principios de los noventa se adquirieron a Estados Unidos ocho aviones de patrullaje marítimo de largo alcance Lockheed P-3 Orion, de los cuales, sólo dos eran del modelo P-3A (patrullaje marítimo) y seis eran del modelo UP-3A (versión trasporte), diferenciándose en que a éstos se les remueve todo su equipamiento de guerra antisubmarina. Estos aviones llegaron a Chile entre marzo de 1993 y noviembre de 1994, siendo incorporados a la Aviación Naval de Chile bajo la denominación de P-3ACH al Escuadrón de Exploración Aeromarítima VP-1, recibiendo los números de matrícula del N-401 al N-408. En un principio mantuvieron los colores blanco y gris de la Armada de los EE.UU, hasta que en 1995 fueron pintados color verde azulado. El primer P-3 Orion llegó a Chile el 05 de marzo de 1993, recibiendo la matrícula N-405, y el último, llegó el 01 de noviembre de 1994, matriculado como N-407.


3. Los P-3 ACH en la Aviación Naval de Chile: De los ocho aviones adquiridos, dos UP-3A Orion (trasporte), el N-403 y N-405, fueron destinados a servir como fuentes de repuestos. Mediante el proyecto “Parina”, el N-408 fue convertido en trasporte VIP por la empresa norteamericana The Wale Group, realizándose los trabajo entre marzo y noviembre de 1996 en la Base Aeronaval de Viña del Mar, los que consistieron en quitar todo el interior del avión para reemplazarlo por un interior comercial moderno similar al de un Boeing 727-200. El año 2003, cuando la Aviación Naval de Chile celebró su octogésimo aniversario fue inaugurado el Museo de la Aviación Naval que funcionará al interior del P-3 ACH N-401 que fue recuperado y habilitado para acoger en su interior algunas muestras históricas de la especialidad. Este avión, al igual que el N-406, al parecer, nunca entraron en servicio o de haberlo hecho, fue por pocos años, ya que no he encontrado información sobre su operación y sólo he hallado fotos, bastante recientes, en las que aún aparece con los colores originales de la US Navy con los que llegaron a Chile y sin sus motores. Resumiendo, de las ocho aeronaves adquiridas, sólo tres habrían realmente prestado servicios en la Armada cumpliendo misiones de patrullaje marítimo; los P-3ACH N-402, N-404 y N-407. El N-408 además de prestar servicios como transporte VIP fue habilitado en tres ocasiones para realizar las misiones de la “Operación Hielo”.


4. Equipamiento y modernizaciones: Desde 1976 Chile sufría los rigores de la enmienda Kennedy por la cual se prohibió la venta de material de guerra estadounidense a Chile. Al restablecerse el sistema democrático en nuestro país en 1990 y cesar esta medida, se comenzó a negociar la adquisición de los P-3 Orion en 1992, pero al parecer, aún había cierto recelo ya que EE.UU los entregó prácticamente sin sensores ni armamentos.

Modernización: Con el fin de completar su equipamiento, la Armada contrató a la empresa Air New Zealand Enginnering Services para equipar a tres P-3 con dispositivos ESM, FLIR y armamento, siendo el P-3ACH N-407 el primero en ser modernizado, volando para tales efectos a Nueva Zelanda en mayo de 1997. Desconozco cuáles fueron los otros en ser modernizados, pero muy probablemente fueron los N-402 y N-404.

Proyecto “Vigía”: Consiste en un sistema de detección antisubmarina desarrollado en Chile. Tiene sus inicios el año 1993, cuando se realizan los estudios de factibilidad para construir en el país algunos elementos integrantes de un Sistema Procesador de Sonoboyas, en el que se incluyen: las Sonoboyas, los Receptores de Sonoboyas y el Sonobuoy Direction Finder. El resultado de los estudios indicaron que era técnicamente factible pero económicamente no conveniente fabricar Sonoboyas y el Sonobuoy Direction Finder. En cambio sí era factible técnica y económicamente conveniente diseñar y desarrollar los Receptores de Sonoboyas. El año 1994 se redactaron los requerimientos de Alto Nivel y las especificaciones técnicas del Procesador de Sonoboyas. Durante el tercer trimestre del mismo año se llamó a una propuesta privada para su desarrollo, siendo seleccionada la empresa chilena SISDEF, la que se encargó de desarrollar el sistema en base a las especificaciones de la Armada. El sistema cuenta con un sistema especial de Sonoboyas que, al ser arrojado desde un avión al mar, permite detectar la presencia de submarinos en el agua, obteniendo sus características técnicas y el área específica en que se encuentra. En el año 2004 el sistema estaba en la etapa de pruebas operacionales y se esperaba que fuera entregado a la Armada para su puesta en servicio a principios de 2005. Lo destacable del proyecto es que se trata de una tecnología desarrollada en Chile, siendo el sistema diseñado por la Ingeniero Civil Eléctrico Mafalda Carreño Morchio, jefa del proyecto, quién señaló que “fue un desafío importante porque partimos de la nada, investigando mucho, hubo éxitos y fracasos, pero finalmente llegamos a un buen resultado y tenemos un buen sistema a bordo”.

Foto de la ministra de Defensa Michelle Bachelet (hoy Presidente de la República) durante su visita a FIDAE 2004 en la que se interiorizó del “Proyecto Vigía” instalado en dos aviones P-3ACH. Lamentablemente la nota no señala a cuáles de los P-3ACH se les instaló este sistema, aunque por descarte, es muy probable que haya sido al N-404 y N-407.

(Extractado de “Ministra de Defensa visitó avión de la Armada en FIDAE”.)


A continuación una tabla elaborada en base la diversa información obtenida en Internet y fundamentalmente a la tabla subida por Tompac I al foro Base Naval que obtuvo de la revista española FAM:

Modelo

Comisión US Navy

Arribo a Chile

Matrícula

Observaciones

UP-3A

07 febrero 1964

O5 marzo 1993

N-405

Fuente de repuestos

UP-3A

11 junio 1965

12 diciembre 1993

N-404

Operativo

UP-3A

30 diciembre 1962

13 diciembre 1993

N-402

Operativo

UP-3A

12 junio 1963

19 agosto 1994

N-401

Convertido en museo en 2003

UP-3A

05 noviembre 1963

19 agosto 1994

N-406

Fuente de repuestos

UP-3A

10 octubre 1962

23 septiembre 1994

N-403

Fuente de repuestos

UP-3A

14 octubre 1965

23 septiembre 1994

N-408

Convertido trasporte VIP en 1996

UP-3A

28 octubre 1964

01 noviembre 1994

N-407

Operativo, modernizado en 1997

Según señala la revista todos las aeronaves adquiridas eran del modelo UP-3A mientras que el artículo de FachExtraoficial indicaba que dos de ellos eran del modelo P-3A y el resto, UP-3A.


La Armada emplea a los P-3ACH en misiones de patrullaje marítimo y guerra antisubmarina. En cuanto al patrullaje marítimo, la incorporación de los P-3ACH representó un gran avance porque para tal misión sólo se contaban con los P-111 los que tenían capacidad para realizar misiones de mediano alcance, pero los P-3ACH, con su gran velocidad (máximo, 650 Km/h) y autonomía (4.400 Km.), pueden realizar misiones de patrullaje de largo alcance por más de doce horas, cuestión vital para los intereses marítimos de Chile ya que le permitió un mayor control de las extensas áreas de jurisdicción marítima que le confiere su cualidad de ser un país tricontinental.

La incorporación del P-3ACH a la Aviación Naval implicó un avance importante para la institución por cuanto fue la primera aeronave de ala fija que estaba equipada para la lucha antisubmarina (ASW), capacidad de la cuál se carecía ya que sólo los helicópteros embarcados podían cumplirlas.

Una inédita fotografía del lanzamiento de un torpedo Mk-46 desde un P-3ACH durante un ejercicio antisubmarino realizado en el área de Valparaíso a mediados de 2007 por el Escuadrón de Exploración Aeromarítima VP-1. Foto tomada de la página web de la Armada.


Fotografías:
No hay fotos del N-403 y N-405 puesto que fueron adquiridos únicamente para servir como fuentes de repuestos.

P-3ACH N-401 trasformado en museo.

P-3ACH N-402 con los colores originales de la US Navy con los que llegaron a Chile.

P-3ACH N-402 con los colores actuales en la Base Aeronaval de Torquemada Viña del Mar en abril de 2004.

P-3ACH N-404.

P-3ACH N-406 en la Base Aeronaval de Torquemada, Viña del Mar en abril de 2004, con visibles señales externas de abandono y desmantelamiento.

P-3ACH N-407 en la FIDAE 2006.

Interior del P-3ACH N-407 tomada en FIDAE 2006.

P-3ACH N-408 que fue convertido en trasporte VIP y participó en las operaciones “Hielo”.


5. Algunos hitos de la operación del P-3 ACH: A lo largo de su vida operacional, estos aviones han cumplido diversas misiones que han marcado nuevos hitos en la historia de la Aviación Naval de Chile en vuelos de larga distancia, dando muestras de por qué es considerado el mejor avión de patrulla marítima que se haya fabricado.

a) En marzo de 1995, el P-3 ACH N-404 fue empleado para vigilar el tránsito por el paso Drake del mercante británico Pacific Pintail, que trasportaba plutonio desde Francia hacia Japón. Para ello el avión operó durante una semana desde la estación aeronaval de Punta Arenas.

b) El 15 de julio de 1995, el P-3 ACH N-407 realizó el primer vuelo de este tipo de avión desde la Base Aeronaval de Torquemada de Viña del Mar a Isla de Pascua con la misión de realizar una evacuación aeromédica de urgencia, para lo cuál recorrió una distancia de 2.000 millas náuticas por tramo, cubriendo el trayecto de ida a la isla en 7 horas de vuelo, y de vuelta, en sólo 5 horas y media.

c) Operación “Hielo”: Entre el 24 de noviembre y el 14 de diciembre del año 2002 la Armada realizó una inédita comisión de apoyo a una investigación científica promovida por el CECS que marcó un hito de carácter internacional en la historia de las exploraciones antárticas. Se puso a disposición un avión P-3ACH del Escuadrón de Exploración Aeromarítima VP-1 a un grupo de investigadores del Centro de Estudios Científicos (CECS) de Chile y de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA) de los EE.UU. para que pudieran realizar investigaciones y estudios acerca del comportamiento de los glaciares antárticos en la zona del Mar de Amundsen, situada a más de 1.600 millas al sur de Punta Arenas, lo que era un anhelo de la comunidad científica internacional desde hace 40 años y que no había podido realizarse debido a la enorme distancia del área de investigación respecto de cualquier punto de apoyo logístico. Para la comisión se debió modificar el P-3ACH N-408 que había sido habilitado como transporte VIP para instalarle sensores de radar y láser destinados a hacer mediciones de extensión y profundidad sobre los glaciares, siendo la primera vez en que la NASA accede a montar sus equipos en un avión militar que no sea de EE.UU.. Para cumplir la misión se realizaron vuelos directos desde Punta Arenas al Mar de Amundsen que llegaron hasta las doce horas de duración, totalizándose más de 90 horas de vuelo. Claudio Teitelboim, director del CECS, indicó que “esto fue un tremendo éxito, porque en poco más de dos semanas logramos lo que la comunidad científica había estado esperando por cerca de 40 años, y esto abre una nueva forma de enfocar futuras expediciones científicas”, por otra parte, Robert Thomas, jefe científico del equipo de la NASA, señaló que una expedición de este tipo “no habría sido posible sin la ayuda de la Armada de Chile”, y Percy Richter Silberstein, Comandante de la Aviación Naval, destacó la relevancia internacional de la misión “porque nos hemos adelantado a esfuerzos semejantes que se pretendían hacer en el horizonte”. (Extractado de “Nuevos hitos con aviones P-3").

Dado el éxito de la operación, a la fecha se han realizado dos expediciones más. La Expedición Hielo II, realizada entre el 15 de noviembre y 15 de diciembre de 2004 que comprendió la exploración de Campos de Hielo Norte y la Antártica. La última es la Expedición Hielo III realizada el presente año. Ésta comenzó en Valdivia el 05 de octubre finalizando exitosamente el 17 de noviembre, siendo uno de los más importantes y difíciles objetivos logrados en esta misión la llegada a la Latitud 70º Sur y 73º Oeste sobre la plataforma Wilkins ubicada al suroeste de la Isla Alejandro I, convirtiéndose en la primera expedición aerotransportada en alcanzar dicho lugar, ubicado a 2.000 km de Punta Arenas. Para la misión, nuevamente se adaptó al P-3ACH N-408 con radar para la medición del espesor del hielo, altímetro láser y sistemas de navegación inerciales y GPS, y además, fue reforzada con un segundo avión, una CASA 212, que también desarrolló mediciones en los glaciares del extremo continental sur de la Región de Magallanes.


(Más información sobre la Expedición Hielo II, en la completa página del "CECS" sobre la misión).

(Más información de la Expedición Hielo III en; “CECS, Armada y NASA protagonizan expedición aérea en Antártica” y “Expedición HIELO III finaliza con éxito”).

Foto del P-3ACH N-408, su tripulación y los equipos científicos del CECS y la NASA en el aeropuerto de Pichoy, Valdivia, cuando partieron rumbo a Punta Arenas en el inicio de la Operación Hielo III.

d) Participación en PANAMAX: Los ejercicios PANAMAX comenzaron a realizarse desde el año 2003 a iniciativa de Chile y tienen por objeto efectuar ejercicios multinacionales de defensa del Canal de Panamá. Dada la relevancia que representa para los intereses de Chile esta vital vía de comunicación interoceánica (Chile es el cuarto usuario a nivel mundial y primero sudamericano) la Armada no sólo participa con sus unidades de superficie de la Escuadra, sino que también lo hace con sus P-3 ACH del Escuadrón de Exploración Aeromarítima VP-1. Los P-3 ACH operan desde el Aeropuerto Internacional de Tocumen, Panamá, desde donde despegan para realizar sus misiones; explorar la zona del Pacífico de la ruta comercial hacia el Canal de Panamá, procediendo a buscar, detectar, evaluar e identificar naves que pudiesen resultar sospechosas en el marco de una simulación de una situación de conflicto o ataque al canal, facilitando la información a las fuerzas de superficie para el despliegue de sus fuerzas especiales para el abordaje y registro de las embarcaciones sospechosas.

Foto del P-3ACH N-408 y su tripulación durante su estadía en Panamá en la versión de 2008 del ejercicio multinacional PANAMX.


6. Reemplazo de los P-3 ACH por los Lockheed S-3B Viking: Los P-3A Orion adquiridos por la Armada corresponden a la primera versión del avión, fabricada a principios de los 60, por lo que estos aviones ya van cumplir 40 años de servicio. En atención a su antigüedad, la Armada hace un buen tiempo viene analizando su reemplazo. En un principio se hablaba de la posibilidad de realizarles una mantención mayor y actualización de sus sistemas para extender su vida útil en 25 años. Tal idea habría sido desechada por cuanto se señala que los P-3A Orion de la Armada sufrirían de un gran desgaste de su estructura, siendo la única alternativa viable para salvarlos el reemplazo de sus alas, lo que sale bastante oneroso y no se justificaba dada la antigüedad de las aeronaves.

Lockheed S-3B Viking: En agosto de 2006 la prensa informó del interés de la Armada de Chile en la adquisición a EE.UU de un mínimo de seis y máximo de doce aviones Lockheed S-3B Viking que se encuentran en proceso de ser retirados de los portaaviones de la US Navy desde donde operan, retiro que comenzara a partir del año 2009. El S-3B Viking es un avión de patrullaje marítimo de gran autonomía que cuenta con capacidad antisubmarina, pero además, antisuperficie e incluso de ataque a tierra (bombardeo estratégico) ya que fue equipado con misiles Harpoon cuya versión AGM-84H/K le permite efectuar bombardeo de alta precisión a blancos en tierra. También puede llevar misiles Maverick, bombas guiadas de diverso tipo y peso, torpedos antisubmarinos, minas y cohetes. Se estima que a los aviones ofrecidos les queda una vida útil de aproximadamente 25 años. Aunque el S-3B Viking es un gran avión y habrían sido ofrecidos por EE.UU a precio simbólico, la oferta fue rechazada.

S-3 Viking lanzando un misil Harpoon.


II. MISILES AIRE-SUPERFICIE AGM-84 HARPOON PARA LA AVIACIÓN NAVAL

Con la adquisición de las cuatro fragatas holandesas clase M y L para renovar parcialmente la Escuadra, la Armada de Chile incorporó un nuevo misil anti-buque superficie-superficie, el RGM-84 Harpoon, que también portan las fragatas Tipo 23 adquiridas posteriormente a Inglaterra, con lo cuál se puso fin a la operación de los Exocet MM-40 como principal arma anti-buque de la Escuadra. En 2005 se informó que la Armada adquirió 20 misiles RGM-84 Harpoon para equipar a sus fragatas holandesas.

El diario El Mercurio de 20 de septiembre 2006, informó que el 03 de agosto de aquel año el Departamento de Defensa de Washington hizo pública la decisión de la Armada de Chile de dividir el pedido inicial de 20 misiles Harpoon en diez unidades navales (superficie-superficie) y diez unidades para ser utilizadas desde aviones (aire-superficie), aunque otros medios hablaban que se había contratado la conversión de una “decena adicional” de misil Harpoon a su versión aire-superficie. El valor de la operación habría sido de 15 millones de dólares. La nota de El Mercurio indicaba que “estos misiles serán destinados al uso de los cuatro aviones de patrullaje P-3 que posee el Escuadrón de Exploración Aeromarítima VP-1, que carecía de capacidades de ataque a superficie y que limitaba su acción al combate antisubmarino”, agregando las impresiones del analista Juan Pablo Rosso; “el ingreso del Harpoon en su versión aérea provocará un cambio total en las estrategias navales chilenas e implica un aporte a la disuasión, ya que ese misil cuenta con un sistema de navegación que le permite volar a muy baja altura esquivando obstáculos y caer sobre su objetivo con precisión quirúrgica”.

Foto de un P-3 Orion lanzando un misil Harpoon.

Pese a que en un principio se especuló que estos misiles serían instalados en los caza-bombarderos F-16 recientemente adquiridos por la Fuerza Aérea de Chile, que están habilitados para operar con este misil, finalmente se aclaró que la compra de estos misiles aire-superficie la había realizado la Armada con miras a instalarlos en sus aviones de patrullaje marítimo P-3ACH.

Foto de un F-16 armada con misiles Harpoon.


III. EL CASA C-295 PERSUADER, PRIMER AVIÓN CON CAPACIDAD ASuW y ASW:

1. Antecedentes de su adquisición: Cuando aún no se sabía cuál sería el futuro reemplazo de los P-3ACH, el 14 de agosto de 2007 en una entrevista al Comandante en jefe de la Armada brindada con ocasión de la incorporación de la nueva fragata británica Tipo 23, Almirante Lynch, se despejaron las dudas sobre su reemplazo. Periodista: ¿Qué inversiones faltan?. R.:Lo más inmediato es la renovación parcial de la Aviación Naval, de los aviones de ala fija. Tenemos un proyecto que esta avanzando, todavía no esta resuelto pero vamos a hacerlo en dos fases. Inicialmente vamos a adquirir dos aviones y después la idea es adquirir cinco más, y con esos aviones reemplazar los actuales P-3 y los P-111”. P.: ¿Cuáles son las diferencias de los aviones que van a comprara?. R.:La empresa con la que estamos trabajando es española y ofrece aviones CASA, que nosotros ya tenemos, así como la Fuerza Aérea y el Ejército. Esto permite bastante intercambio de capacidades y repuestos entre las Instituciones”. P.: ¿Este material va a ser nuevo?. R.:Todo es material nuevo. El modelo es el CASA C-295.

Sólo dos meses después de la declaración del almirante, desde España, la propia empresa EADS CASA confirmaba la opción de la Armada de reemplazar sus P-3ACH por aviones C-295 Persuader. El jueves 18 de octubre la prensa informaba que se había firmado el contrato entre la Armada y la empresa EADS CASA para la adquisición de tres unidades del avión C-295, uno más que lo anunciado por el almirante, incluyendo el contrato una opción de compra de cinco aviones adicionales. Con este contrato, Chile se transforma en el principal cliente de dicha empresa en Sudamérica puesto que tanto la Armada como el Ejército y la Fuerza Aérea ya operan el avión CASA C-212, y el Ejército además cuenta con el avión CN-235.

El mismo día, el contraalmirante Jorge Davanzo, Director de Programas, Investigación y Desarrollo de la Armada dio a la prensa más detalles de la adquisición señalando que “los tres aviones estarán configurados para efectuar exploración aeromarítima y dos tendrán, además, capacidad antisubmarina. Todos tienen capacidad para efectuar misiones de protección de la vida humana en el mar, por medio de modernos sistemas de detección y lanzamiento de balsas salvavidas”. Añadió que los tres contaran con el Sistema de Misión Táctica FITS y los dos con capacidad antisubmarina podrán lanzar torpedos. Explicó que el primero llegara a fines de 2009, y los otros dos durante el 2010.

Lamentablemente no hizo público cuáles de los tres aviones estarán habilitados para lanzar el misil AGM-84 Harpoon adquirido por la Armada.

Imagen de cómo se verán los C-295 Persuader con los colores y distintivos de la Aviación Naval de Chile.

Un artículo aparecido en El Mostrador escrito por Macarena López que analizó la negociación indicó que la adquisición de los tres C-295 ascendería a los 120 millones de dólares y que la opción de compra de los otros cinco tendría un costo cercano a los 200 millones de dólares, además, indicó que la operación incluye la adquisición de misiles y torpedos ligeros a otros proveedores. Detalló también que de los tres aviones, dos estarán equipados para la exploración e interdicción marítima contra naves de superficie o submarinas, para lo cuál contaran, además del sistema FITS, de un detector de anomalías magnéticas para la detección de submarinos, misiles aire-superficie Harpoon y torpedos ligeros, mientras que el tercero sólo estará configurado para misiones de patrullaje aeromarítimo, vigilancia de la Zona Económica Exclusiva y misiones de búsqueda y rescate en el mar, y secundariamente misiones de transporte logístico de personas y carga. En cuanto a la posible compra de otros cinco aparatos, especula que la intención de la Armada sería adquirir dos con equipos y armamento para exploración e interdicción, dos para vigilancia y patrulla aeromarítima y una en configuración básica de carga para trasporte y apoyo logístico. Resumiendo, según este medio la Armada incorporaría; cuatro C-295 Persuader para patrulla marítima y con capacidades para guerra antisubmarina y antisuperficie mediante torpedos y misiles; tres exclusivamente para patrulla marítima y rescate; y uno para transporte logístico.


2. Características del C-295 Persuader: El C-295 Persuader es la última generación de Avión de Patrulla Marítima desarrollado por EADS CASA y esta basado en las plataformas del CASA CN-235 y C-295. El C-295 Persuader es un avión muy versátil capaz de realizar una gran variedad de misiones tanto civiles como militares. En el campo civil puede realizar misiones de Control de la Zona Económica Exclusiva, Búsqueda y Recate y Vigilancia Marítima, y en ámbito militar esta dotado de capacidades para Guerra Antisubmarina (ASW) y Antisuperficie (ASuW) para lo cuál cuenta con una gran variedad de sensores para la detección e identificación de unidades de superficie y submarinas (Radar de Búsqueda, FLIR/TV, Sistema Acústico, Detector de Anomalías Magnéticas, Data Link 11/16) contando con seis estaciones subalares para portar armamento ASW o ASuW que pueden ser torpedos o el misil AGM-84 Harpoon, además puede realizar misiones de Inteligencia de Señales o vigilancia Electrónica (SIGINT).

Este avión incluye el Sistema Táctico Integrado FITS (Fully Integrated Tactical Sistem) también desarrollado por EADS CASA cuyas funciones principales son integrar, presentar y controlar la información procedente de los sensores de misión, así como los equipos de navegación y comunicación del avión.

Gráfica del armamento ASW/ASuW que puede cargar bajo sus alas.


COMENTARIOS FINALES:

1. Es un hecho que los P-3ACH han escrito una importante página en la historia de la Aviación Naval de Chile, no sólo por sus extraordinarias características para realizar las tareas de patrullaje marítimo, tan vitales para los intereses nacionales dada su basta jurisdicción marítima, sino por qué también han permitido contribuir de manera significativa a la política exterior chilena de contribuir a la seguridad del tráfico marítimo para lo cuál promovió, junto a Panamá y los EE.UU., la creación del ejercicio PANAMAX con el objeto de preparase para una eventual defensa del Canal de Panamá, paso marítimo de vital importancia para los intereses nacionales. La participación de la Aviación Naval mediante sus P-3ACH, junto a las unidades de la Escuadra, potencian la voluntad de Chile de ser un actor en las medidas que contribuyan a la seguridad del trasporte marítimo internacional.

2. Mención especial requiere el gran aporte de los P-3ACH al cumplimiento de la política antártica chilena, centrada en estos momentos en el cumplimiento de las normas del Tratado Antártico que sólo permite labores de investigación científica en tal continente. La Operación Hielo en sus tres expediciones, que marcaron verdaderos hitos internacionales en vuelos antárticos, no sólo muestran el compromiso de nuestro país en el cumplimiento de las normas de tal tratado, también, muestra a la comunidad internacional la real conexión y proximidad inmejorable que tiene Chile con su Territorio Antártico, además, sirve para acrecentar nuestra experiencia y conocimiento en operaciones en lo que es parte de nuestro territorio nacional.

3. La incorporación de los C-295 Persuader ha significado un gran avance para la Aviación Naval de Chile respecto a la situación anterior, ya que se adquieren plataformas nuevas y con la tecnología del momento que garantizan varios años de operatividad. Si se comparan las capacidades de ataque del ala fija de la Aviación Naval de Chile de los año 80 a la actual, el avance a sido notable. En la década del 80 sólo se disponía de los P-111 cuya función era el patrullaje marítimo de media distancia y una capacidad de ataque anti-superficie mediante cohetes, que era más bien simbólica, careciendo de capacidad para la guerra anti-submarina. En la década de los 90, con la incorporación de los P-3ACH se obtuvo una plataforma de patrullaje de excelentes prestaciones capaz de realizar patrullajes marítimos de largo alcance, pero lo más significativo, es que el P-3ACH incorporó por primera vez capacidades para la guerra anti-submarina mediante sensores y torpedos, capacidades que hasta esa fecha no poseía el ala fija de nuestra Aviación Naval, pero aún se carecía de capacidad para la guerra anti-superficie.

4. Con la incorporación de los C-295 Persuader y los misiles anti-buque AGM-84 Harpoon, por fin la Aviación Naval de Chile contará con un avión de patrullaje que reúna todas las capacidades para asumir los distintos tipos de misiones que hoy en día se exigen a este tipo de aeronaves; patrullaje marítimo de largo alcance, guerra antisubmarina, guerra anti-superficie, búsqueda y rescate e inteligencia de señales. Al incorporar este sistema de armas –Persuader y Harpoon- la Armada confirma su intención mostrada ya a principios de los 90 cuando dotó a uno de sus aviones de patrullaje marítimo, el Falcon 200, de capacidad anti-superficie mediante misiles Exocet AM-39, lo que revela que la intención de la Armada, frente al hecho de carecer de un portaaviones, prefiere “letalizar” a sus aviones de patrullaje marítimo con misiles aire-superficie, que adquirir costosos aviones caza de ataque naval para tenerlos basados en tierra, donde siempre tendrán como limitante su poco radio de acción.

5. Lamentablemente, tendremos que esperar para saber definitivamente cuantos de los aviones C-295 Persuader estarán habilitados para lanzar los misiles AGM-84 Harpoon, ya que hasta ahora sólo hay especulaciones y ninguna información oficial de la Armada, salvo que dos de los primeros tres que se adquirieron estarán habilitados para lanzar torpedos.


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