lunes, 1 de octubre de 2007

Gran Bretaña reclama plataforma continental de las Falklands


Conforme dio a conocer el periódico inglés “The Guardian” el sábado 22 de septiembre del presente el Gobierno Británico esta preparando para los próximos días una presentación ante la Comisión Nacional de la ONU de Límite Exterior de la Plataforma Continental por la cual reclamaría miles de kilómetros cuadrados de plataforma continental de sus islas del Atlántico Sur, Falklands, Georogias y Asención, así como de las islas Rockall del Atlántico Norte.

La reclamación Británica tiene por objeto asegurar la soberanía y explotación futura de las grandes reservas de gas, petróleo y minerales existentes en la plataforma continental de dichas islas. En el caso de las Falklands, el periódico británico, citando a expertos apunto que “test sísmicos sugieren que habría hasta 60 millones de barriles de petróleo en la plataforma oceánica”. Gran Bretaña fundamenta su reclamo en un apartado legal de la COMVEMAR (Art. 76) que esta transformando la política internacional en temas de reservas marinas y por la cual cualquier Estado puede delinear un nuevo límite exterior de su plataforma continental hasta 350 millas de la costa si cuenta con datos geológicos y geofísicos que lo respalden, para lo cual, hay plazo hasta mayo de 2009.

Martín Pratt, director de la unidad de investigaciones sobre fronteras de la Universidad de Durham, expresó que “al igual que los rusos relaman el Ártico, el Reino Unido reivindica un gran pedazo del Atlántico” lo que revela claramente que los motivos de la futura reclamación se enmarcan dentro de una suerte de carrera por asegurar las riquezas de los fondos marinos, y respecto a la legitimidad de la reclamación explicó que “algunos Estados puede que se pregunten cómo es que una gran potencia tiene derecho a (explotar) una amplia zona de recursos oceánicos a millas de distancia de sus costas, pero ésa es la ley”.

Chris Carleton quien dirige la división de la Ley del Mar en la Oficina Hidrográfica Británica y participa del proyecto reconoció que respecto de las Falklands se trata de un tema “sensible y complicado” debido a la reclamación Argentina y adelanto que “la idea es unir el área alrededor de las Georgias a las Malvinas” y que su extensión “será detrás de las 200 millas y menos que 350 millas”.

Situación anterior: El archipiélago de las Falklands se encuentra bajo la soberanía británica desde su ocupación en 1833 y en la actualidad, forma parte de sus “Territorios de Ultramar”. Cuando Argentina invadió el archipiélago en 1982, Gran Bretaña, en el marco de la operación montada para su recuperación estableció una “Zona de Exclusión Total” con un radio de 200 millas, cobrando como principal víctima al Crucero argentino Belgrano que fue hundido por dos torpedos del submarino nuclear británico HMS Conqueror tras violar la zona de exclusión. Culminado el conflicto, el 23 de julio de 1982, los británicos establecieron una “Zona de Protección” de 150 millas con un Mar Territorial de 12 millas. El 29 de Octubre de 1986 se creó la “Zona de Conservación y Administración” por la cual se reclamaba una zona de pesca exclusiva en torno a las islas. El 22 de agosto de 1994 se creó la “Zona de Conservación Externa”, ampliando la zona de control a 200 millas al Este del archipiélago.

El 15 de junio de 2006 el Comité de Descolonización de la ONU aprobó una nueva resolución que instó a los dos países a reanudar las negociaciones para alcanzar una solución pacífica. En dicha oportunidad el Canciller argentino, Jorge Taiana, recordó que en 1990 ambos países llegaron a una serie de acuerdos sobre cuestiones practicas del archipiélago pero señaló que en los últimos meses “el Reino Unido no ha cesado de ejecutar actos unilaterales que introducen modificaciones” en la situación de las islas, puntualizando que sólo en el 2005 Argentina a presentado 15 notas de protesta al Reino Unido, en las que se rechaza lo que él calificó de “ilegítimos actos unilaterales” referidos principalmente a prospecciones petroleras de los británicos y por las adjudicaciones de licencia para exploración y explotación de minerales. Poco tiempo después, 25 de junio del mismo año, el periódico argentino “La Nación” daba a conocer que “el gobierno de Néstor Kirchner está decido a modificar en forma drástica la política aplicada” y que dicho cambio “consistiría en desmontar el llamado ‘paraguas de soberanía’ bajo el cual el gobierno de Carlos Menem (1988-1999) firmó con el Reino Unido una serie de acuerdos para la pesca y de exploración de petróleo en la región de Malvinas”. Argentina también a protestado ante la ONU por los intentos del Reino Unido para que las islas tengan representación en organismos internacionales, por la venta de licencias de pesca y por el otorgamiento de derechos de propiedad sobre recursos pesqueros por un periodo de 25 años.

Enmarcada dentro de esta política de endurecimiento, en marzo de este año, Kirchner dio por terminada la declaración conjunta de 1995 por la que se acordaba con Inglaterra que ambos países se repartirían el petróleo que pudiera encontrarse en aguas adyacentes a las Falklands, volviendo a la tradicional política Argentina de desconocer unilateralmente acuerdos internacionales de forma antojadiza (Hay un dicho; “vale menos que firma de Gobierno Argentino”).

Reacción Argentina: En la edición del 24 de septiembre del presente, el diario “El Clarín” de Argentina publico las reacciones del gobierno, dadas desde Nueva York por su Canciller, Jorge Taiana, quién manifestó que se objetara “cualquier iniciativa británica de extender su ocupación ilegítima” “una vez más el Reino Unido pretende derechos que no tiene”, calificando además a la reclamación británica de “ilegitima” y agregando que “no tendrá ninguna posibilidad de ser considerada por ese órgano, porque hay en medio una disputa de soberanía expresamente reconocida por las Naciones Unidas”. Adelanto que Argentina también presentara una reclamación de su Plataforma Continental ante la comisión ya que “Argentina esta profundamente comprometida con el cumplimiento de esa Convención (CONVEMAR) y en la defensa de nuestro interés nacional y nuestros legítimos derechos soberanos. Estamos trabajando intensamente en nuestra presentación”. Como se verá más adelante aún no han hecho nada.

Días después que surgiera la noticia de la reclamación británica, el presidente Kirchner, participando en la Asamblea General de la ONU en New York no dudo en aprovechar tan inigualable tribuna para manifestar su oposición, así en su discurso califico de “incomprensible la pertinaz renuencia británica” a aceptar el dialogo por la soberanía del archipiélago y expresó su “rechazo enérgico” a la reclamación británica. Al final diremos porque creemos que Inglaterra no les dará soberanía en las Falklands.

En mayo de 1997 por medio de la Ley Nº28.815 se creó la Comisión Nacional de Límite Exterior de la Plataforma Continental Argentina (COPLA) que según lo establece su artículo 5 letra a) su función es “realizar estudios y trabajos con el objeto de identificar las características de la Plataforma Continental Argentina en base a referencias hidrográficas, geofísicas y geológicas, y hará propuestas para establecer en forma definitiva su limite exterior”. Tales trabajos debían estar terminados en 2005, lo que no ha ocurrido ya que no se le habían asignado recursos, razón por la cual La senadora Nacional Mabel Caparrós explico que “llevamos adelante ante la Cancillería el reclamo para la asignación de estos fondos que en ese momento alcanzaban casi a los 10 millones de pesos para poder dar continuidad a los estudios” “hay fecha hasta el 2009 para realizar el reclamo, lo que va a permitir que hagamos el mismo reclamo que esta haciendo Inglaterra”. En este punto los ingleses le llevan bastante ventaja ya que han terminado los estudios pertinentes, faltándoles solo oficializar la reclamación, en cambio, los argentinos, recién están buscando los fondos para realizarlos y deben hacerlo pronto ya que sólo tienen plazo hasta mayo del 2009

El diputado Oscar Aguad culpo a la Cancillería de “seguir manejando nuestros intereses estratégicos como si se trataran de discusiones entre abogados” y pidió al Gobierno que “haga efectiva su pretensión de soberanía sobre nuestra plataforma con hechos concretos que superen la vía de los papeles y los códigos plagados de leyes y derechos” “si no lo hacemos en pocos meses nos enteraremos por los diarios que los británicos están explotando gas en nuestra plataforma continental y con la charlatanería populista que nos caracteriza pegaremos un grito llamando al mundo para que nos proteja de los piratas que usurparon y colonizaron nuestros derechos”. Los temores del parlamentario se hicieron realidad a los pocos días ya que el 04 de octubre la prensa informó que la minera BHP Billiton anunció que compró una participación del 40% en 14 licencias de exploración y producción costa a fuera cerca del archipiélago a la firma Falkland Oil, ante lo cual, la Cancillería argentina expreso que “protestara formalmente” ante el Reino Unido y “enviará notas de desaliento a la empresa”.

Tras la publicación del diario “El Clarín” donde se incluía un mapa con la supuesta reclamación británica que dejaba dentro de ésta a las Islas de los Estado, un vocero de la embajada británica se encargo de aclarar que “el mapa publicado por un matutino exagera el área que estaría potencialmente cubierta por esta presentación en caso que se llevara a cabo, especialmente en el área comprendida entre las Islas Falkland y Argentina”, luego preciso que la reclamación de 350 millas es sólo al Este de las Falkland y no al Oeste, por lo que el reclamo no se extendería a territorio continental argentino, lo que concuerda con lo manifestado por Carleton. También señaló que su gobierno busca la cooperación con Argentina y que se reanuden las negociaciones iniciadas en 2001 y 2004 tendientes a lograr un acuerdo en torno al tema.

Conclusiones:

- La reclamación británica tiene el claro objeto de afianzar y extender su soberanía en sus islas del Atlántico Sur para así asegurar la explotación de sus recursos naturales y además, al unir las Falkland con las Georgias, a mi juicio, se pretende tener un mayor respaldo en su futura reclamación por el territorio Antártico, sobre todo si los rusos ya se les adelantaron respecto al Ártico.

- Lo anterior revela de forma inequívoca que Gran Bretaña no tiene la más mínima intención de regalarle sus islas a los argentinos ya que los intereses económicos y geopolíticos en juego son enormes, y los ingleses no renunciaran a ellos.

- Si bien los británicos precisaron que su reclamo de plataforma continental será de 350 millas al Este y más restringido al Oeste, no cabe duda que el reclamo argentino (si es que alcanzan a presentarlo) será de 350 millas al Este con lo cual inevitablemente se producirá una superposición de las pretensiones de ambos que tendrá que zanjarse forzosamente en el marco institucional de la CONVEMAR ya que pese a que los ingleses han instado a los argentinos a reanudar las negociaciones al respecto, éstos no lo harán mientras no se hable de “soberanía”.

- Lo anterior los llevara a un dialogo de sordos ya que como lo hemos señalado los ingleses no van a renunciar a las Falkland, sino todo lo contrario, quieren consolidar su dominio y para el pesar de los Argentinos, la ley internacional los ampara en su reclamación y sólo les queda negociar, ya que con “protestas diplomáticas” no han conseguido nada y no lo harán.

- El populismo e ineficiencia de Kirchner queda en evidencia al vociferar su rechazo en la Asamblea de la ONU, que deja tranquilos a los argentinos y sin embargo, ni siquiera a asignado fondos a la comisión creada para delimitar su plataforma continental.

- Pese a que las Falklans están bajo soberanía inglesa desde 1833, a partir del 14 de junio de 1982, “día de la liberación”, en que las fuerzas militares inglesas izaron nuevamente la bandera Británica en Puerto Stanley, a mi entender, quedó definitivamente sellado el destino del archipiélago porque a los intereses ya reseñados, se suma uno de orden moral y político referido a la vida entregada por 256 soldados ingleses para recuperarlas, que hace aún más inviable que sean livianamente regaladas a los argentinos.

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8 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo soy de Argentina.

Si en los otros informes en los que he posteado me parecieron correctos, en este caso debo decir que la información me pareció completamente tendenciosa.

Los juicios personales se filtran demasiado como para que la información tenga validez por sí misma.

No sólo hay una crítica constante al gobierno Argentino, a su Presidente... a la nación en general, sino que también por momentos hay una parcialidad en la reproducción de la información, más aún en el delicado tema de la Guerra de Malvinas.

Me llama poderosamente la atención como puede haber posturas chilenas tan extremas, más teniendo en cuenta que su propio país ha sufrido y sufre gravísimos problemas limítrofes con todos sus países vecinos!!!

No me parece una postura superadora el ponerse del lado del "enemigo de mi enemigo", porque esto es lo que deja traslucir el mensaje.

Portaliano dijo...

En cuanto a los juicios personales que ud. señala se filtran en la entrada debo precisarle que emitir una opinión personal es precisamente el objetivo y fin que me motivo a crear el blog... ¡esa es la idea!. Me parece que la esencia de los blogs o “bitácoras personales” como se les denomina en nuestro idioma son precisamente un espacio para comunicar experiencias u opiniones “personales”, después de todo, por ello es que la principal herramienta de un blog es que los lectores puedan emitir comentarios y así disentir o complementar las opiniones del autor o incluso de otro lector, originando con ello un dialogo enriquecedor. Por ello en cada una de las entradas encontrara mi opinión personal al respecto, ya que el objeto del blog es precisamente “comentar” noticias. El que emita comentarios u opiniones personales no creo que le “reste validez a la información” publicada, después de todo, no soy periodista y no escribo en un periódico que me obligue a adoptar estrictas normas de objetividad y ética, además, se puede discernir fácilmente entre la noticia y las opiniones.

La critica efectuada a Kirchner no se debe a que le tenga alguna especial animadversión al mandatario argentino por su condición de tal, sino que en atención a la información que revise para efectuar la entrada, en particular las declaraciones del diputado Oscar Aguad y la senadora Mabel Caparrós y otras no publicadas, como un recurso judicial de amparo interpuesto en octubre de 2002 en contra del jefe del Gabinete de Ministros, Alfredo Atanossof a objeto de que se le ordenara que destine inmediatamente los fondos necesarios a la COPLA para el cumplimiento sus trabajos, me pareció que el dedicarse a parlotear teatralmente ante la ONU, sin que a la fecha se haya preocupado por algo tan esencial como es dotar de los recursos necesarios a la COPLA para que pueda culminar sus estudios que debían estar terminados en el año 2005 es una conducta claramente “populista e ineficiente” o a lo menos, de una negligencia o descuido en el cumplimiento de sus deberes reprochable, sobre todo si afecta a las Falklands que es tan sensible al pueblo argentino, y creo que tales criticas u objeciones a su proceder, a la luz de los hechos, las compartirán varios de sus compatriotas que tengan un mediano sentido critico y fiscalizador. Francamente me parece que resulta una vergüenza que parlamentarios le tengan que poco menos que “rogar” por recursos o “exigírselos”, cuando Kirchner en su condición de mandatario y lo delicado del tema, debía haber provisto los fondos sin que nadie se lo solicite o recuerde, sobre todo, antes de parase a hablar ante el mundo sobre quien tiene derechos soberanos. A mi juicio, eso le pasa por juntarse mucho con el “monarca democrático” de Hugo Chávez... los malos hábitos y costumbres (populismo) se pegan, y lo más lamentable es que el pueblo argentino lo tolera y aún más, elige como presidente a su esposa.

Respecto a la ayuda prestada por Chile a los ingleses en la guerra del ‘82 ya había manifestado mi parecer sobre el particular en otra entrada cuando el tema salió a colación, pero las reiterare acá puesto que ésta es más cercana al tema:

Generalmente, a raíz de la ayuda chilena a los ingleses, a mí país se le han colgado los más reprochables adjetivos como los de ser unos traidores, lacayos del imperialismo, vendidos, el Caín de América y otros derechamente vulgares que prefiero no consignar. Tales juicios lo emiten los Argentinos y curiosamente, los peruanos son particularmente proclives a recordarlo constantemente, aparte de realzar la ayuda militar que su país brindó a Argentina con aviones Mirage, pilotos de combate, misiles exocet e inteligencia militar, que habría resultado vital en dichos momentos. El problema es que sólo se recuerda un céntimo de los hechos y de la historia, por lo que solo queda y se repite la ya manoseada frase de que “LOS CHILENOS AYUDARON A LOS INGLESES EN LA GUERRA”, por lo cual “TRAICIONAMOS” tanto a Argentina como a Sudamérica toda, transformándonos en los parias del subcontinente, pero nadie se detiene a contar y explicar el porque se presto tal ayuda. Indudablemente, se debe tener presente el contexto histórico en que se origino, y es necesario recordar que Chile y Argentina a fin de solucionar sus diferencias limítrofes decidieron, de común acuerdo, someter la cuestión a un arbitraje de la reina de Inglaterra. En 1977 si dicto el Laudo que dio la razón a Chile sobre la posesión de las islas Nueva, Lennox y Picton. La decisión, pese a no ser recurrible fue desconocida “unilateralmente” por Argentina, sobra decir, sin ningún fundamento jurídico, y por el contrario, desconocer un fallo arbitral mutuamente acordado es a todas luces un acto ilegítimo por donde se le mire. Habiendo perdido en el plano de la solución pacífica de controversias donde las armas eran los argumentos y razones, Argentina decidió tomar las islas por la fuerza en lo que se paso a denominar “Operación Soberanía” desplazando para tales efectos gran cantidad de contingente y equipamiento militar al sur. Chile naturalmente se vio en la necesidad de organizar sus Fuerzas Armadas para defender lo que había obtenido en conformidad a derecho de un acto claramente hostil de Argentina. Es sabido que la guerra no se produjo por la intervención del Papa, pero para 1982, cuando Argentina intento recuperar las Falklands, la mediación papal aún no había logrado un acuerdo principalmente por la renuente actitud de los argentinos y los altos niveles de tensión no habían bajado puesto que Argentina mantenía sus posiciones militares en la frontera con Chile y la “Operación Soberanía” aún no había sido desechada, por el contrario, la intención de invadir a Chile seguía “plenamente vigente”, solo basta recordar la famosa consigna popular argentina de aquélla época; “Teno, teno, teno. primero los ingleses luego los chilenos”. Chile, debido la dictadura militar sufría una restricción internacional para la venta de armamento, lo que le impido renovar su material bélico que a la fecha era bastante obsoleto y muy escaso en contraposición al detentado por Argentina.

Recordando el contexto de la época, creo que nadie podría condenar la ayuda de Chile a los ingleses, puesto que fue forzada por las circunstancias y el hostil proceder argentino, por lo que se aplico el viejo adagio; “el enemigo de tu enemigo es tu mejor amigo” por necesidad. Si un país amenaza públicamente que va a INVADIR a otro, desconociendo un fallo arbitral ¿podrá reclamar neutralidad si antes inicia otra guerra?, ¿Se le puede considerar una “nación hermana o amiga”? digna de lealtad y respeto a quien nos pretendía agredir ilegítimamente, realmente ¿Se puede hablar de “traición” en ese contexto?. En realidad el único traicionado fue Chile y el juicio moral de desaprobación debería recaer sobre la conducta de los argentinos, quienes no solo querían recuperar militarmente las islas que legítimamente poseíamos sino que querían invadir todo el país, contemplándose en la “Operación Soberanía” el bombardeo de Santiago y Valparaíso con la flota de aviones apostada en Mendoza, así como otras ciudades del sur, lo que habría significado la muerte de miles de civiles inocentes, y todo por estar obsesionados con la idea de ganar una guerra.

En mi concepto, no se da la disociación de voluntades entre gobierno y pueblo chileno respecto a la ayuda prestada a los ingleses sino que se considera que fue necesaria y que era lo que se “debía” hacer en dicho crítico momento, al menos esas son las impresiones que he recogido de diversas personas, que creo son la mayoría.

La explicación es larga no porque crea que ud. desconozca los hechos y el contexto histórico, sino principalmente para que éstos sean conocidos por personas de otras nacionalidades, que visiten el blog y que no están obligados a saberlo y de este modo puedan ponderarlos y arribar a su propia conclusión de quién traiciono o quién.

Saludos.

Anónimo dijo...

Los pretextos esgrimidops son válidos para la posición chilena, pero ami no me convencen.

No hacía falta que Chile se involucrara de esa manera en el conflicto. Podría haber actuado con neutralidad, e inclusive demostrando ciertas simpatías por la causa británica, pero no!

Gracias a la ayuda de Chile se armó el brazo que clavó la puñalada por la espalda argentina. Al menos hubiesen tenido la dignidad de declararnos la guerra.

Yo soy un hombre de paz y lamento haber tenido que soportar un gobierno militar defacto. Encima las decisiones que tomaron fueron de terror. Las Malvinas son argentinas... pero el método de reconquistarlas no era a través de la guerra.

También lamento la falta de sentido de pertenencia que existe entre varios países latinoamericanos. Más entre vecinos.

Por último quisisera dejarle una pregunta que aquí muchos se hacen... ¿Por qué Chile tiene problemas históricos con todos sus países vecinos? Se que seguramente este no es el tema específico para esta pregunta pero aprovecho la ocasión para hacerlo, porque hasta ahora solo he leido críticas a los otros países, pero ninguna autocrítica.

Lo pregunto sin maldad, sólo quisiera conocer su pensamiento, porque creo que la única forma de llegar a un entendimiento es a travéz del contacto directo para dejar los preceptos de lado y limitar las disidencias.

Portaliano dijo...

Me resulta una “exageración” graficar la ayuda a los ingleses el señalar que “de Chile se armó el brazo que clavó la puñalada por la espalda Argentina”, hubiera sido tal si aprovechando la guerra con los ingleses Chile hubiera invadido a Argentina, pero ¡tal cosa no ocurrió!, pese a que en la actualidad se sabe que Margaret Thatcher instó en variadas oportunidades a Pinochet a hacerlo. También, si bien es un hecho cierto y objetivo que Chile ayudó a los ingleses (por las razones ya explicadas), se magnifica en cuanto a la entidad e importancia de tal ayuda, puesto que solo se limito a dar información y a vigilar con radares las bases aéreas Argentinas para alertar los movimientos de sus aviones, y fuera de lo acordado, se tuvo que socorrer y sacar del país a un puñado de soldados ingleses que se extraviaron realizando una operación de sabotaje y aterrizaron en territorio chileno, pero no se facilitaron bases ni instalaciones para que los ingleses realizaran ataques u operaciones desde Chile a Argentina, así como tan poco se facilitaron suministros, pertrechos, apoyo logístico a la Royal Navy o personal militar.

Adhiero completamente a su espíritu de dialogo como recurso de superar las diferencias, inequívocamente es el camino adecuado para ello. Pasando a su pregunta; ¿Porque Chile tiene problemas históricos países con todos sus países vecinos? ... me resulta difícil dar una respuesta. No recurriré para ello a la hipótesis que señala que todos nuestros vecinos nos tienen envidia y odio, y por ello nos causan siempre problemas, la que es una explicación demasiado simplista.

Respecto a Perú y Bolivia es indudable que todos los problemas fronterizos o de otra índole tienen su raíz y explicación en la Guerra del Pacífico, incluso los actuales, como la demanda marítima peruana y boliviana, puesto que aún no se han resignado y asimilado que perdieron la guerra, que ellos mismos provocaron, y con ella parte de sus territorios.

Con Argentina, la delimitación de una de las fronteras más larga y accidentada del mundo hacen entendible en gran medida la multiplicidad de diferencias. Pero creo que lo problemático y conflictivo de tal delimitación hay que buscarla en el punto de partida, la génesis del tratado de 1881, que como se sabe, Argentina aprovechando las circunstancias forzó en cierta medida a Chile a suscribirlo bajo la presión que le significaba estar aún en guerra con dos países (Perú y Bolivia) sumado a algunos crasos errores de apreciación y visión de la clase política chilena que hasta el día de hoy lamentamos y repudiamos.

Sin embargo, me pare que en el fondo, la raíz de lo conflictivo que ha resultado solucionar las diferencias con nuestros vecinos radica en el aislamiento geográfico y cultural en el que había permanecido Chile por centurias y que nos ha resultado favorable como contraproducente, aunque en lo personal creo que ha sido más positivo. Nuestros historiadores, cuando explican nuestra identidad nacional, siempre sacan a colación que Chile esta preso por sus fronteras naturales; por el Norte esta el extenso desierto de Atacama, el más seco del mundo, al Este esta la imponente Cordillera de los Andes, al Oeste, se encuentra la inmensidad del Océano Pacífico y al Sur la Antártica. Tal enclaustramiento no es solo algo metafórico o poético, sino que es real y tuvo muchas consecuencias practicas, desde ser una barrera para enfermedades y plagas, un obstáculo para las comunicaciones y los flujos de migrantes, una valla para las convulsiones y crisis políticas que abundaban en Latinoamérica. Por lo anterior, es que el devenir político y social chileno siempre a sido atípico al resto de Latinoamérica, siempre ha seguido su propio camino y ha estado a la vanguardia de los cambios, incluso hasta nuestros días, piénsese en lo particular de la “vía al socialismo” de Allende, o lo atípico de la dictadura de Pinochet o la pauta marcada con la apertura de mercados. Todo ello, al fin y al cabo no contribuyó a crear lazos de mayor cercanía y afinidad con nuestros vecinos, ha tener una relación más cercana y directa con ellos, ya que si bien es cierto somos vecinos, por centurias hemos estado separado por un infranqueable muro, y es un hecho que un clima de una mayor interrelación hubiera ayudado a solucionar de mejor manera las diferencias o a facilitar acuerdos. En base a lo explicado es que me pareció un acierto lo que ud. también señaló en uno de sus comentarios respecto a la “barrera física” que significaba la Cordillera de Los Andes y que ha dificultado las relaciones entre nuestros países, a diferencia de lo que ocurre con Uruguay, Paraguay y Bolivia.

Pese a lo complejo de la pregunta, me parece que esta respuesta, si bien no la satisface completamente, si contribuye a explicar una de sus causas o factores, que sumado a varios otros más específicos, como la competencia por la hegemonía en el Pacífico con Perú o en Latinoamérica con Argentina o por haber sido Chile en sus inicios una simple Capitanía General, pobre y pequeña, etc., podrían dar un panorama más completo.

Saludos.

Anónimo dijo...

Sus respuestas me aclaran muchas cosas. Gracias.

Argentho dijo...

Estimado "Portaliano"
Permítame decirle, que disiento con varias de sus opiniones. Su teoría de que los chilenos son envidiados, no digo que sea una mentira suya, pero sí le digo que es falsa. Se lo digo, con la autoridad que me da el vivir donde supuestamente Ud. indica que se da esta práctica. Qué podemos envidiarles? Según el último informe de O.N.U.,somos el país con mejor calidad de vida de latinoamérica. Tampoco podemos envidiar lo que no conocemos. Por aquí se sabe y se conoce mucho más de Uruguay, Brasil, y hasta Paraguay, que de Chile, y no por una cuestión de ignorancia, sino por el simple hecho de que para nosotros, Chile es un país más, a diferencia que para los chilenos, donde Argentina,es "el" espejo al cual mirarse y compararse permanentemente en todos los ámbitos. A modo de pequeño ejemplo, lo invito a fijarse si en algunas de las páginas en internet de los periódicos de Bs As., figura la cotización del peso chileno, y que al mismo tiempo, haga lo propio con la página del principal diario chileno "El Mercurio" repecto del peso argentino.
Estimado, como una persona a la que por diversas circunstancias de la vida, le ha tocado vivir en 11 provincias distintas de mi país, y a la vez, conocer a las distintas poblaciones y sociedades de cada lugar, le asseguro que para nosotros los chilenos, no son más que los hondureños ó los ecuatorianos.
En realidad, me parece que su comentario, es, el que esconde un cierto resentimiento y envidia personal hacia nuestra sociedad y nuestro país, con todo lo que ello implica, pero bueno, es su problema y alguna motivación que realmente no me interesa, supongo que tendrá, y la verdad, es que se le nota mucho, pero no se sienta solo, por lo que he podido experimentar y escuchar de argentinos que han vivido en su hermoso país, a la mayoría de los chilenos les sucede lo mismo. Incluso yo, en las oportunidades en que pude visitar su capital, tuve que hacer mis traslados dentro de la ciudad, en taxi, para evitar agresiones por mi matrícula del automotor argentina. Aquí esas cosas salvo rarísimas excepciones no suceden, y pongo el ejemplo de la ciudad de Mendoza, que es en la que actualmente resido, y es la única ciudad de tamaño mediano de mi país, en donde la interacción con los chilenos es significativa.
Respecto a su despliegue de comocimientos sobre la actualidad política argentina, la verdad es que un chileno, ó algun nacional de otro país se lo pueden creer, pero para un argentino, son un poco más que lamentables. Da la impresión de que sólo se informa por la portada de periódicos en internet, pero que no ha investigado nada en profundidad, lo cual lo hace quedar mal parado, cuando alguien con un poco de conocimientos sobre el tema, como es mi caso, ocasionalmente lee sus comentarios. Publica datos de índole oficial, y de seguro que no posee el número de registro que para las consultas por internet sobre variados temas, otorgan las mayorías de las páginas de los organimos oficiales de nuestro país.
No se preocupe más sobre nuestra plataforma continental. Créame que con conocimiento de causa, le digo muchos organismos oficiales y no, y personalidades importantes de la Argentina, están realizando las acciones pertinentes, y que somos conscientes de que se trata de la segunda plataforma submarina más rica del mundo. y la tercer plataformas más extensa del planeta (más de 1.000.000 de Km2) Chile, en su totalidad, no sobrepasa los 750.000 km2. Como se imaginará, no pienso incluír lo que uds. llaman la antártica chilena, y menos ese invento que sólo uds. reconocen, y que no les da ningún tipo de derecho en el ámbito internacional, como es el mar presencial, algo que seguramente, se le ocurrió inventar a alguien, martirizado cada vez que miraba un mapa de sudamérica y se daba cuenta de que su pasís era tan angosto que casi ni se notaba.
Le recomiendo humildemente de que para construír una unión que nos permita defender mejor nuestros derechos ante las potencias del mundo, comencemos por ocuparnos cada uno de los problemas que surgen en nuestras propias comunidades. Le comento otro ejemplo para este caso: en vez de ocuparse por lo que deberíamos hacer o no respecto de nuestra plataforma submarina, debería procurar desde el lugar en el que ocupe en su sociedad, evitar que siga creciendo, ya a niveles alarmantes, el problema cesesionista que se está generando con la Nación Mapuche en el sur chileno. Es un tema al que no le dan la importancia debida, pero que según un informe de una publicación norteamericana a la que tuve acceso, está avanzando a pasos agigantados.
Estimado Sr. , para ir finalizando, lo invito a que procuremos aunar esfuerzos para evitar que en el futuro las potencias del norte vengan a diezmar nuestros recursos, porque es cuestion de tiempo para que lo hagan. Es una cuestión de lógica, y en esa lógica, lo mejor que les puede pasar a ellos para facilitarles todo, es que nosotros nos dividamos, y nos empeñemos en mirarnos de costado sobre el hombro, envidiando lo que el otro tiene, y alegrándose por las desgracias del vecino.
Debemos ser inteligentes, y tener una mirada hacia el futiro. Pensar no sólo en nuestros hijos, sino también en futuros nietos y bisniestos.
Estimado, yo no soy peronista, pero me voy a permitir parafrasear a este general argentino, en una breve oración muy visionaria. "el futuro, nos encontrará unidos ó dominados. De nosotros depende"
Para finalizar, quiero agradecer vuestro consentimiento en publicar mis humildes palabras, y felicitarlo, porque a pesar de no concordar en mis pensamientos con Ud. , debo reconocer, que sus palabras son volcadas en un tono educado y civilizado, el cual es difícil de mantener cuando se tratan este tipo de temas.
Saludos cordiales desde Mendoza, Argentina

Portaliano dijo...

Argentho,

Su comentario me causó gran extrañeza por cuanto yo jamás he manifestado en este blog que los argentinos sienten “envidia” de Chile, pero creo que tal vez mal interpretó mis palabras, ya que leyendo una respuesta que le dí a un compatriota suyo que me preguntaba la razón del por qué tenemos tantos problemas con nuestros vecinos, le manifesté que “no recurriré para ello a la hipótesis que señala que todos nuestros vecinos nos tienen odio y envidia, y por ello nos causan siempre problemas, la que es una explicación demasiado simplista”. Me parece que esta es la raíz de la afirmación que me imputa y reconozco que podía ser mal interpretada. Si bien es cierto que algunos chilenos echan mano a tal hipótesis para explicar las desavenencias con nuestros vecinos, es sólo una “hipótesis sin mayor fundamento”, a la cuál yo NO adhiero, y por ello es que la tache de ser “simplista” y por ello es que no recurrí a ella para fundamentar mí respuesta, en la cuál, hago alusión a otros argumentos muy distintos.

Aclarado el punto anterior (los argentinos NO envidian a los chilenos), y apelando al igual que ud., a la autoridad que me da el ser nacional de la República de Chile y residir en ella, le puedo manifestar que tal idea no tiene mayor cabida en Chile y si bien puede haber algunos asiduos foristas que la plantean, lo hacen por lo general en relación a Perú y Bolivia.

Con aquella misma autoridad debo sacarlo de un craso error de apreciación en el cuál ha incurrido cuando señala que “para los chilenos, (...) Argentina es ‘el’ espejo al cuál mirarse y compararse permanentemente en todos los ámbitos”... baya que me sorprendió, jamás había escuchado que se pensara tal cosa en Argentina, idea por supuesto es errada. En Chile, cuando se colocan ejemplos de desarrollo económico y social a los cuales aspirar, se emplean otros países y nunca a Argentina, y en realidad, no se coloca de ejemplo a ningún país Latinoamericano, y eso se lo puede asegurar completamente, y su ejemplo; que El Mercurio publique la cotización del peso Argentino, francamente, no dice nada en ese sentido. Lo anterior no quiere decir que consideremos a Argentina como un mal país, sino que simplemente NUNCA ha sido un ejemplo a seguir. En Chile y como le comenté a otro de sus compatriota en otra entrada, siempre hemos entendido que nuestro país a seguido un rumbo independiente y distinto al resto de los países Latinoamericanos, a seguido y creado su propio camino manteniéndose al margen de las convulsiones políticas que en mayor o menor medida han afectado en su historia al resto de los países, y nos sentimos muy orgullosos de la gran estabilidad del sistema republicano y democrático. Es más, creemos que Chile es el país que siempre ha marcado la pauta a seguir en el subcontinente tanto en materias políticas como económicas, y por ello le señalo que jamás hemos tenido como referente a un país Latinoamericano.

Las razones por las cuales en Argentina –según ud.- se crea que tenemos a su país de ejemplo, de espejo, las ignoró totalmente y me resulta una idea, a lo menos, “curiosa”.

Si ud. ha sufrido “agresiones” –según expresa- conduciendo su vehículo en Chile, no puedo menos que lamentarlo y reprobarlas. Pero deje contarle que cuando un chileno va a su país en vehículo, generalmente se le hace la prevención de que se cuide de la policía argentina por cuanto corre el riego de ser extorsionada por ella. El modus operandi de los gendarmes argentinos es el siguiente; cuando realizan controles de carretera y ven un vehículo con patente chilena, lo detienen y le señalan que han cometido una infracción (generalmente, exceso de velocidad) por la que le cursan una multa y le dicen que tendrán que presentarse al día o días siguientes al tribunal para pagarla o presentar descargos, cuestión complicada por cuanto las personas van de paso y generalmente ocurre cuando retornan a Chile. El segundo acto de la extorsión es hacerles presente que el monto de la multa es X pesos, y que para evitarles molestias y retrasos en su viaje, se ofrecen gentilmente a comunicarse ellos con el juez y explicar la situación, siempre que se les pague a ellos el monto de la multa para que posteriormente la depositen en el organismo donde corresponde, y naturalmente, no dan ningún tipo de recibo por ello. Ese el “cuento”, que pocos se lo creen pero por los inconvenientes de tiempo que implicaría hacer las denuncias correspondientes se termina negociando un monto algo inferior. He escuchado muchas veces esta historia, incluso de familiares cercanos que vivieron la experiencia, y debemos convenir que la policía de su país no se destaca en cuanto a la probidad y ética de sus funcionarios.

Si me he preocupado por escribir sobre el tema de la reclamación británica en las Falklands, no se confunda, NO es porque me interese la política de Argentina sobre el tema, sino porque veía que la política británica podría a futuro afectar los intereses de Chile en su Territorio Antártico, por ello quise analizar en este blog la noticia y por ello es que la primera conclusión que consigne en la entrada es mí temor a que la reclamación de plataforma continental en las islas británicas del Atlántico Sur, sea solo un paso para luego hacerlo con la Antártica, que se superpone en parte importante con el Territorio Antártico Chileno, y vea ud. como el tiempo me dió la razón y a las pocas semanas Inglaterra anunciaba que pensaba también reclamar la plataforma continental de la Antártica. Si lee estas dos entradas y las otras; sobre las medidas adoptadas por Chile ante el reclamo británico y el rescate protagonizado por Chile del Explorer y las que vendrán, descubrirá que el hilo conductor y mí preocupación, es únicamente el Territorio Antártico Chileno.

Respecto a la concepción chilena del “MAR PRESENCIAL” que ud. cataloga de “invento” y atribuye a una especie de “complejo territorial” que sufriría mí país, debo hacerle ver que es un concepto muy novedoso dentro del Derecho del Mar, y efectivamente fue “inventado por Chile”, particularmente por el ex almirante Martínez Busch. Si bien tal concepto aún no se ha impuesto, principalmente por el rechazo de las grandes potencias marítimas que explotan descontroladamente la alta mar, no se preocupe que Chile ya esta trabajando en el seno de la Comisión del Pacífico Sur para que se cree un Mar Presencial Regional, lo que se ha complicado un poco por la demanda marítima de Perú, pero no se sorprenda si a futuro Ecuador -que al igual que Chile tiene islas oceánicas- lo incorpora también en su legislación, y por otra parte, ya se ha creado un precedente internacional en el conflicto suscitado por la detención de pescadores españoles por parte de Canadá y que se llevó a la Corte Internacional de Justicia y que finalmente, zanjaron mediante un acuerdo en 1995.

Puedo comprender que en Argentina, como en otros países Latinoamericanos, por una cuestión de idiosincrasia se piense que esta es una idea tal vez descabellada que nadie reconoce ni reconocerá, pero ya que manifiesta saber algo del tema, sólo debo recordarle, que el concepto de Mar Presencial es tan innovador y sorprendente como cuando en 1947, Chile, por medio de su Presidente Gabriel González Videla, proclamo “la soberanía nacional sobre todo el zócalo continental adyacentes a las costas continentales e insulares del territorio nacional” hasta una distancia de 200 millas marinas desde las costas, en una época en que las potencias aún defendían la anacrónica “teoría de la bala de cañón”. Luego se sumo Perú y Ecuador, suscribiéndose la “Declaración de Santiago” de 1952 en que proclamaban la soberanía de 200 millas marinas tanto de mar como de su fondo. En cualquier buen libro o manual sobre el derecho del mar, aparecerá que Chile fue el mentor de esta teoría que se terminó imponiendo pese a las oposiciones, y actualmente recibió consagración internacional en la CONVEMAR bajo el nombre de “Zona Económica Exclusiva” y donde también se permitió extender la soberanía sobre las 200 millas de plataforma continental hasta las 350 millas si es que ésta alcanza tal extensión. Lo anterior, es sólo para recordarle que cuando ud. orgullosamente me cuenta que la plataforma continental de su país es la “más rica del mundo y la tercera en extensión”, piense que si Argentina, al igual que el resto de los países, tiene actualmente derechos soberanos sobre las riquezas del suelo marino, es porque a mediados del siglo pasado, Chile se atrevió a desafiar a las potencias con su proclamación unilateral de las 200 millas y logro imponer tal concepto con apoyo de los demás países del Sistema del Pacífico Sur. Seguramente en aquélla época, en Argentina también se habrá dado poco crédito a tal revolucionara idea y se habrá dicho que era sólo un “invento” de Chile que nadie reconocerá y que se debe a su complejo por el territorio, pero ya ve ud. en lo que transformó ese “invento” de Chile, y lo que representa hoy para los intereses económicos de Argentina.

Lo mismo va a ocurrir con la teoría del Mar Presencial, algún día será incorporado a la CONVEMAR y Argentina y varios países ribereños se beneficiara de ello, por cuanto también sufren la depredación de las especies demerzales migratorias por parte de las flotas de alta mar de potencias marítimas. Este ud. tranquilo que Chile está trabajando en ello, nuevamente contra viento y marea para imponer su tesis, aunque las potencias marítimas lo miren con desconfianza o el resto de los países no lo comprenda, pero es una cuestión de mentalidad que el sólo el tiempo se encargará de cambiar.

Por último, como ya me he extendido en demasía, le sugiero que revise los datos que maneja de la extensión de la Plataforma Continental de Chile, que si bien es cierto no es muy ancha -dada la geografía de la costa de todo el Pacífico Oriental- ud. se ha olvidado que Chile posee islas oceánicas, las que no ha considerado. Sólo como dato, Isla de Pascua y Salas y Gómez, que son las dos islas que tiene Chile en la Polinesia, sí tienen una plataforma continental superior a las 350 millas, por lo que sólo considerando estas islas, le otorgan a Chile una plataforma continental de aproximadamente 1.400.000 Km2.

Lo dejo hasta acá, pese a que se me quedaron varias ideas en el tintero.

Gracias por sus comentarios.

Saludos.


Nota; Que “gran concepto” y que “bien posicionado” tiene ud. a Ecuador y Guatemala.

MataRotosGays dijo...

No se puede razonar cob un animal chileno para ellos ser mitomanos es parte de su naturaleza decir que bolivia y Perú provocaron la guerra es tan alucinante como decir que ganaron en iquique tarapaca o cincepcion o que 1o.ooo argentinos masacraron a 5 soldaditos en laguna del desierto o que perdieron en la haya cosa que se resisten a creer hasta el dia de hoy solo pretextos y pretextos de un Pais tercermundista que se alucina ganador debe ser un trauma post-pinochet ya que tanto los masacró y domesticó a base del MIEDO