Por lo anterior, creo que es de justicia efectuar una relación de los importantes acuerdos suscritos en Santiago entre Chile y Ecuador, dos naciones ligados por estrechos vínculos históricos, que en esta oportunidad, dan un importante paso que busca dotar de un marco institucional a la excelente relación bilateral para que la haga mucho más fructífera, y sobre todo, dan un decisivo paso en post de alcanzar una real integración y cooperación en beneficio de ambos.
I. Antecedentes: Hay que resaltar que el acuerdo de asociación entre Chile y Ecuador, es el primero de su tipo que se suscribe entre países Sudamericanos. Para Chile significa el tercer acuerdo de asociación, que se suma a los ya suscritos con la Unión Europea y con México, mientras que para Ecuador, es el primero en su historia.
Desde mediados de la década del 90, Chile y Ecuador, centraban su relación bilateral en el Acuerdo de Complementación Económica de 1994 (ACE Nº32), documento en el cuál venían trabajando constantemente ambos países con el fin de profundizarlo y ampliarlo con miras a trasformarlo en un Tratado de Libre Comercio (TLC). Claro que paralelamente a los trabajos para concluir un TLC, se venían desarrollando otras iniciativas en el campo pesquero y de política marítima, de migraciones, de cooperación entre órganos estatales en políticas sociales y energética.
Fue en este clima, de fructífero trabajo en materias de diverso tipo, que se hizo necesario contar con un nuevo especio de dialogo entre los países, hacía falta la implementación de un mecanismo de dialogo más profundo y político para coordinar y desarrollar de mejor manera las distintas inactivas en las cuales se venía trabajando. Es por ello, que el 10 de mayo de 2007 se crea el Consejo Interministerial Binacional Chile-Ecuador.
Como antecedente inmediato del Acuerdo de Asociación, se debe mencionar el Comunicado de Prensa emitido por Bachelet y Correa durante la visita efectuada por la mandataria chilena a Ecuador el 06 de agosto de 2007 para participar de la X Conferencia Regional sobre la Mujer para América Latina y el Caribe, en el que se señaló: Punto 11 “Del mismo modo, la Presidenta Bachelet y el Presidente Correa convinieron en la necesidad de que se reinicien las negociaciones tendientes a profundizar el Acuerdo de Complementación Económica, ACE Nº32, con vistas a concretar un acuerdo de asociación entre ambos países que contemple además del acuerdo comercial, el dialogo político y la cooperación y que se fundamente en los principios de solidaridad y beneficio equitativo. A tal efecto, encomiendan a sus autoridades a convocar a una reunión de la Comisión Administradora del ACE Nº32, en el curso del presente año”. Es por medio de este comunicado que los presidentes Bachelet y Correa adoptan la decisión política de trabajar en la elaboración de un “acuerdo de asociación” de mayor amplitud que uno comercial, que es en lo que se venía trabajando hace años.
Impresiones chilenas y ecuatorianas:
Ecuador: El 10 de marzo, La Nación publicó una entrevista a Francisco Borja, embajador ecuatoriano en Chile a quién se le pregunto; ¿Que significado le otorga Ecuador a la presencia del Presidente Correa en Chile?. R.: “Para nosotros esta visita es muy importante. En primer lugar porque se concretó inclusive luego de las circunstancias tan difíciles y graves que tuvo nuestro país esta semana. Siempre se mantuvo el interés por venir a Chile. En segundo lugar creemos que el hecho de que vayamos a firmar un Acuerdo de Asociación con Chile, que es el primero que se firma entre dos países sudamericanos, y es el primero que firma Ecuador con país alguno, dice mucho sobre la importancia que el Ecuador le asigna a su relación con Chile”. ¿La visita del Presidente Correa a Chile reafirma la condición de su país como aliado histórico del nuestro?. R.: “Nosotros somos amigos ancestrales de Chile, tenemos una relación que se remonta a épocas coloniales, de manera que este acuerdo lo que hace es ratificar esa amistad y esa relación de cercanía que hemos tenido con Chile durante toda la historia”.
Chile: La Cancillería chilena indicó a la prensa que el Acuerdo de Asociación “tiene como objetivo institucionalizar y profundizar aún más la relación bilateral, no solo en el ámbito económico, sino también en los ámbitos político, social, cultural y de cooperación”.
Bachelet dijo que el acuerdo “supone ir un paso más allá” en las relaciones bilaterales e institucionalizar el dialogo entre los dos países, “constituye un salto cualitativo” y promueve “la construcción de una América Latina basada en la paz, la cooperación y la integración”.
II Asociación Estratégica chileno-ecuatoriana:
1. Acuerdo de Asociación: Fue firmado por Alejandro Foxley, Canciller de Chile, y María Isabel Salvador, Canciller de Ecuador, en Santiago de Chile el 10 de marzo de presente, en el marco de la visita oficial que realizaba el mandatario ecuatoriano Rafael Correa a nuestro país. El documento parte señalando; “Teniendo presente sus históricos, estrechos y privilegiados lazos de paz, amistad y cooperación, acuerdan suscribir este instrumento que establece una Asociación amplia que refuerza los excelentes vínculos bilaterales”. Luego señala varios considerandos de los cuáles consignare sólo algunos:
- “El deseo de fortalecer los tradicionales vínculos políticos, económicos, culturales, históricos, jurídicos y sociales que han unido a Chile y a Ecuador y guiados por un espíritu democrático, fraterno y solidario”.
- “El excelente nivel que ha alcanzado las relaciones bilaterales, fundadas en principios y valores compartidos y en el alto grado de coincidencia y convergencia en temas de interés de la agenda internacional”.
- “El interés de las Partes en fortalecer y profundizar los vínculos de cooperación y concertación política e integración en los distintos planos de la relación bilateral”.
- “Que las Partes reafirman la plena vigencia de los tratados del Sistema del Pacífico Sur, junto a las declaraciones y demás instrumentos y programas de cooperación derivados del mismo, así como los propósitos de la más amplia cooperación en asuntos marítimos y de buscar una visión común frente a los temas del derecho del mar”.
- “La importancia de reducir las asimetrías existentes entre las Partes”.
- “La necesidad de seguir profundizando las excelentes relaciones económico-comerciales existentes entre ambas Partes, que se han visto favorecidas por la existencia del Acuerdo de Complementación Económica Nº32 y sus Protocolos Adicionales”
- “Las ventajas de ofrecer a los agentes económicos reglas claras y predecibles para el desarrollo del comercio de mercancías y servicios, así como para el flujo de las inversiones”.
2. Disposiciones del acuerdo: Con el fin de tener una idea de los objetivos, ámbito y alcances de este acuerdo, efectuare una breve relación de sus disposiciones.
Sección I “Disposiciones generales”: El artículo 1º, denominado “objetivos y ámbito de aplicación”, indica en su punto 1 que “El presente acuerdo tiene como objetivo fortalecer la relación bilateral fundada en la comunidad de intereses, en la histórica relación de amistad y en los principios de solidaridad y beneficio equitativo”, puntualizando en el punto 2 algunos temas en los que se pondrá especial énfasis.
Sección II “Marco Institucional”: En el artículo 2 se constituye el “Consejo de Asociación” encargado de “supervisar e instruir” la aplicación del acuerdo, que estará presidio por los cancilleres de ambos países e integrado por un representante de las Comisiones. El artículo 3 establece cuatro “Comisiones” como “órganos ejecutivos del Acuerdo”; I. Comisión de Asuntos Políticos y Sociales; II. Comisión de Cooperación; III. Comisión Económico-Comercial; IV. Comisión de Asuntos Culturales.
Sección III “Dialogo Político y Social”: El artículo 4º establece sus “objetivos”: 1. “En el ámbito político, las Partes fortalecerán y diversificarán el dialogo en aquellos temas de mutuo interés, así como para actuar conjunta y coordinadamente en el entorno regional y mundial. El dialogo político promoverá la integración andina, sudamericana y latinoamericana, las acciones para profundizar un acercamiento con el Asia Pacífico en el marco de la Iniciativa de la Cuenca del Pacífico Latinoamericano, así como el multilateralismo”. 2. “En el ámbito social, las Partes se comprometen a establecer actividades conjuntas para lograr, entre otros objetivos, el desarrollo social de los pueblos, la igualdad de género y el combate a la pobreza, la desigualdad y la exclusión social”.
Sección IV “Cooperación”: Según indica el artículo 6 “las partes acuerdan fortalecer la cooperación en los diferentes ámbitos de interés mutuo...”, pormenorizando 12 puntos prioritarios como: Modernización del Estado y apoyo a la gestión pública; Educación; Cooperación económica y desarrollo productivo; Innovación, investigación y desarrollo; Cooperación energética, entre otras. Respecto al financiamiento para dar cumplimiento a los objetivos de cooperación, el artículo 7º señala que las Partes “dentro de los límites de sus propias capacidades” proveerán los recursos financieros y humanos para cumplir con los objetivos de cooperación del acuerdo.
Sección V “Relación Económica-Comercial”: El artículo 9, “Acuerdo de complementación económica”, establece que 1. “Sin perjuicio de los demás instrumentos específicos de naturaleza económico-comercial vigentes, las Partes convienen que sus relaciones económicas y comerciales se regirán por lo dispuesto en el Acuerdo de Complementación Económica suscrito el 10 de marzo de 2008, instrumento que sustituirá al Acuerdo de Complementación Económica para el Establecimiento de un Espacio Económico Ampliado Nº32 y a sus Protocolos Adicionales, desde la fecha de su entrada en vigor”. 2. “Las partes se comprometen a continuar ampliando el acuerdo de Complementación Económica vigente, profundizando sus relaciones económicas y comerciales”.
Sección VI “Relación cultural”: El artículo 10 señala los “Objetivos y ámbito de aplicación” donde cabe destacar; impulsar el intercambio estudiantil; cooperación entre institutos de educación superior y ampliación del programa de becas.
III. Del acuerdo comercial a la asociación estratégica:
1. Breve reseña histórica: El “Acuerdo de Complementación Económica para el Establecimiento de un Espacio Económico Ampliado entre Chile y Ecuador Nº32” (ACE Nº32) fue suscrito, bajo el marco de la ALADI, por José Miguel Insulza (Chile) y Galo Leoro Franco (Ecuador) el 20 de diciembre de 1994 y entró en vigencia el 1 de enero de 1995.
En abril de 2004, durante la visita a Chile del presidente ecuatoriano Lucio Gutiérrez, éste manifestó su interés al presidente Ricardo Lagos de suscribir un Tratado de Libre comercio (TLC) con nuestro país, por lo que señalaron en el punto 17 de la Declaración Conjunta emitida que resolvieron complementar la apertura comercial y dispusieron iniciar las negociaciones para un protocolo amplio sobre comercio de Servicios y mejora en la disciplina de inversiones, instruyendo a sus ministerios de RR.EE a establecer un cronograma de reuniones. A principios de agosto del mismo año, los cancilleres Soledad Alvear y Patricio Zuqilanda, anunciaron en Santiago el inicio de negociaciones para concluir un TLC, luego de lo cual, Chile, envió a Ecuador tres propuestas sobre comercio de servicios, invenciones y solución de controversias para avanzar en el dialogo bilateral. En septiembre de 2005, se reanudaron las negociaciones para profundizar el ACE Nº32.
Poco más de dos años después de adoptarse la decisión, por los presidentes Lagos y Gutiérrez, de suscribir un TLC, y durante los gobiernos de Bachelet y Palacio, el 08 de agosto de 2006, con motivo de la visita de la mandataria chilena a Ecuador, junto a su homologo Alfredo Palacio emitieron una Declaración Conjunta, expresando en el Punto 3 su profunda satisfacción por el término de las negociaciones para el establecimiento de un TLC, expresada por la suscripción de tres Protocolos Adicionales al ACE Nº32; sobre Inversiones y Servicio, sobre Solución de Controversias y sobre Excepciones Generales, y se acordó continuar las negociaciones para suscribir un Acuerdo Comercial que amplié y profundice los vínculos económicos, fruto de lo cuál, entre los días 11 y 14 de diciembre de 2006 se realizó una Ronda de Negociaciones en Santiago con el fin de explorar otras materias, tales como, contratación pública, acceso a mercados, reglas de origen, entre otras. El 10 de mayo de 2007, siendo ya Rafael Correa presidente de Ecuador, con motivo de la visita a Chile de una delegación ecuatoriana de 9 ministros, los cancilleres consignaron en el punto 12 de la Declaración Conjunta que hasta agosto de 2007 se acordarán los plazos y modalidades para continuar las negociaciones comerciales de perfeccionamiento y ampliación del ACE Nº32.
El 06 de agosto de 2007, mediante el Comunicado de Prensa anteriormente referido, los presidentes Bachelet y Correa, convinieron en que se reinicien las negociaciones para profundizar el ACE Nº32, pero también, para concretar un acuerdo de asociación que incluya el dialogo político y la cooperación. Entre el 5 y 9 de noviembre de 2007 se sostuvieron nuevas negociaciones en Santiago con el fin de llegar a la firma de un TLC.
Finalmente, el 10 de marzo del presente, luego de tan sólo ocho meses de haberse adoptado la decisión, se suscribió el nuevo Acuerdo de Complementación Económica que sustituyó al ACE Nº32 de 1994 y sus Protocolos Adicionales, y lo más importante, se firmó el Acuerdo de Asociación.
2. Intercambio comercial entre Chile y Ecuador: Desde que se suscribió el ACE Nº32 de 1994, el intercambio comercial a sido estimulado por éste y partir del año 2003 se ha ido incrementado sostenidamente hasta superar los mil millones de dólares en 2006. En ese año, los principales productos importados desde Ecuador, en consideración a su valor, son; petróleo crudo, bananas y atún, mientras que los principales productos exportados por Chile son; butanos licuados, servicios considerados exportación, polipropileno, medicamentos y papel prensa. Según informó el director de la Oficia Comercial de ProChile en Ecuador, este país ocupa el lugar Nº22 como socio comercial de Chile y la posición Nº19 como destinos de las exportaciones nacionales, captando el 0,64% del total de nuestros envíos y el 2,6% de exportaciones de productos no tradicionales, señalando además, que son numerosas las oportunidades para las empresas chilenas en Ecuador, principalmente en el sector de servicios como el de software, consultoría e ingeniería y construcción entre otros. Para tener una mejor imagen del nivel del intercambio comercial entre Chile y Ecuador, que en el 2006 alcanzó los 1.029,6 millones de dólares, resulta útil cotejarlo con el intercambio comercial de Chile con el resto de las naciones andinas; con Perú fue de 2.359,1 millones de dólares; con Colombia fue de 855,1 millones de dólares y con Bolivia fue de 345,0 millones de dólares.
3. Inversiones: El 27 de octubre de 1993 se firmó entre los gobiernos de Chile y Ecuador el “Convenio para la Promoción y Protección de Inversiones”, suscribiéndose luego un Protocolo Adicional el 20 de diciembre de 1994. Entre los años 1995 y 2005 la inversión extranjera directa materializada por cerca de 21 empresas chilenas en Ecuador se calcula en 82 millones de dólares. Cabe recordar que en abril de 2004, los presidentes Lagos y Gutiérrez acordaron mejorar la disciplina de inversiones, entre otros puntos, con miras a concretar un TLC, negociación que culminó en agosto de 2006 cuando los presidentes Bachelet y Palacio, suscribieron el Protocolo Adicional al ACE Nº32 sobre “Inversiones y Servicios”, que en la actualidad se sustituyó por el nuevo Acuerdo de Complementación Económica de 10 de marzo del presente. Si bien no he encontrado la estadística de las inversiones de los años 2006 y 2007, considerando que se perfeccionó el régimen de inversiones y el impulso dado en esos años a los proyectos de exploración y explotación de ENAP en Ecuador a través de su filial internacional SIPETROL, el monto de inversión debe haber aumentado de manera importante.
IDEAS FINALES:
1. Resulta sorprendente como en el lapso de poco más de una década se ha avanzado tanto en las relaciones bilaterales entre Chile y Ecuador; desde la firma del ACE Nº32 de 1994 durante el gobierno del presidente Eduardo Frei, hasta la firma del Acuerdo de Asociación de 2007, durante el actual gobierno de los presidentes Michelle Bachelet y Rafael Correa, se ha producido un avance significativo.
2. Otro aspecto que es digno de resaltar, es que el alto grado de consenso y acercamiento que se ha dado entre Chile y Ecuador tiene lugar entre mandatarios cuya ideología política, al menos en el plano regional, es distante, al igual que su ideología económica, pero no obstante ello, son estos mandatarios quienes han logrado dar un paso importante en las relaciones bilaterales, son éstos quienes han cristalizado los centenarios lazos históricos en instrumentos que permitirán a ambos países continuar avanzando en la cooperación e integración. Esto nos dice mucho sobre la especial relación que ha existido entre Chile y Ecuador, que va más haya de diferencias o coyunturas políticas, siempre transitorias. Estos nos dice que la importancia recíproca que otorga Chile y Ecuador en sus relaciones bilaterales, tienen el carácter de política de Estado, que es permanente e invariable, que no esta basada en meras cercanías ideológicas de los gobiernos, sino en la cercanía que históricamente han tenido ambos países, hablamos de una verdadera relación entre Estados, más que entre gobiernos.
3. Una cosa que llama la atención es la rapidez con la que se alcanzaron a los acuerdos; en agosto de 2007 se decidió concretar un Acuerdo de Asociación y en marzo de 2008 ya se estaba firmando. La respuesta es simple, el Acuerdo de Asociación, no nació como un instrumento que sirviera de marco para ponerse a trabajar en la integración y cooperación, sino que fue todo lo contrario, surgió como una “necesidad” para seguir profundizando tales tópicos, surgió como fruto del constante trabajo que se venía llevando a cabo por ambos países, en resumen, fue impuesto por la fuerza de los hechos.
4. Relación económica-comercial: Con el nuevo Acuerdo de Complementación económica que profundiza el tema de las inversiones y servicios, donde Chile es fuerte, se debe esperar un paulatino incremento tanto en el nivel de intercambio comercial como en el nivel de inversiones, y no sería raro que en el mediano plazo las empresas de retail chilenas comiencen a penetrar el mercado ecuatoriano, efectuando importantes inversiones.
5. Pese a las distintas negociaciones y avances en post de concretar un TLC entre Chile y Ecuador, perfeccionándose y ampliándose constantemente el ACE Nº32 de 1994 mediante la inclusión de Protocolos Adicionales (Inversión y Servicios, Solución de Controversias y Excepciones), no sé por qué razón no se le denominó “Acuerdo de Libre Comercio” al Acuerdo de Complementación Económica celebrado en marzo del presente. Formalmente no es un TLC ya que no se han seguido las formalidades de un tratado, pero en cuanto a su “contenido” y teniendo en cuenta el objetivo que animó a los países en las negociaciones (concluir un TLC) ignoro las razones del por que no se terminó firmando un “Acuerdo de Libre Comercio”. Probablemente deben faltar algunos puntos cuyas negociaciones deben estar pendientes, pero no se ha informado cuales son.
6. Lo importante, es que el Acuerdo de Asociación no se quede en el papel o en una mera declaración de buenas intenciones, sino que sirva como una plataforma efectiva para avanzar en la integración y cooperación entre ambos países.
7. Por último, no puedo dejar de consignar, luego de interiorizarme del Acuerdo de Asociación y del nivel alcanzado por las relaciones bilaterales chileno-ecuatorianas, que me sorprende bastante el profundo egocentrismo mostrado por Perú en sus infundadas críticas –ya revisadas en la entrada anterior- que en su particular y paranoica visión sólo ve en los acercamientos entre Chile y Ecuador la constitución de un “eje anti-peruano”, de un ¡pacto militar! cuyo único objeto es “acorralar” a la otrora tierra de los incas, abriéndole dos futuros frentes (norte y sur). Conforme a la miope y reduccionista visión peruana, el acercamiento chileno-ecuatoriano tiene como único objeto y razón de ser el Perú, lo que es un Acuerdo de Asociación con miras a la integración y cooperación es visto torcidamente por los peruanos como la conformación de un verdadero “Eje del Mal”, un eje Santiago-Quito cuyo fin exclusivo es hacer frente a Perú y su demanda marítima ante La Haya ¿¿??. Realmente el egocentrismo peruano es impresionante. No voy a efectuar más comentarios al respecto, salvo decir que es una pena la paranoia peruana en este punto, y si algo deben temer los peruanos, no es que Chile y Ecuador se estén armando y urdiendo un maquiavélico plan para invadir simultáneamente a Perú, sino que estén dando un importante paso hacia una verdadera integración y cooperación, un importante paso para complementarse y trabajar juntos con miras al futuro.
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