El mismo miércoles 17, una vocera del Foreing Office señaló que por el momento el pedido de Londres será “teorético” puesto que considera que “es muy poco probable que el Tratado de la Atártida sea alguna vez abolido”, considerando al pedido como “una forma de salvaguardar nuestros intereses en el futuro”. En cuanto a los efectos de la presentación adelantó que “si los países con costas presentan reclamos y hay disputas territoriales, la ONU simplemente detendrá esos pedidos y no los analizara hasta que la disputa haya sido resuelta”, “así que beneficiara a todos los Estados concernientes que presenten reclamos conjuntos”.
La embajada del Reino Unido en Chile, el viernes 19 de octubre, también reconoció la intención de este país de reclamar la plataforma continental de la Antártica chilena que había trascendido por medio de la prensa.
A. Reacción de Chile:
Tras conocerse las intenciones de Londres, el jueves 18 de octubre, la cancillería chilena respondió por medio de un comunicado de tres puntos.
1) “En relación con informaciones públicas en el sentido que el Reino Unido se encuentra estudiando técnicamente una eventual presentación ante la Comisión de Límites de la Plataforma Continental que establece la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, que podría incluir la Antártica, el Ministerio de Relaciones Exteriores Manifiesta su legítimo interés en que este trabajo se haga en plena conformidad con los principios del Tratado Antártico y las normas del Sistema del Tratado Antártico.
2) El Ministerio de Relaciones Exteriores hace pública la reserva del Gobierno de Chile, invocando especialmente el artículo IV del Tratado Antártico, en todo lo que diga relación con la proyección resultante de esos estudios y que pudiera superponerse al Territorio Antártico Chileno. Así, una presentación ante la Comisión indicada o a través de otros medios, no podrá afectar los derechos de nuestro país sobre dicho territorio y sus espacios marítimos o implicar un reconocimiento respecto de la nueva proyección que pudiera efectuarse.
3) El Ministerio de Relaciones Exteriores manifiesta su plena adhesión a los propósitos del Tratado Antártico y confía que estos continuaran guiando el actuar de todos los países miembros”
El vicecanciller Van Klaveren señaló que “no conocemos los alcances exactos de esa presentación ante las Naciones Unidas y por cierto vamos a opinar de manera definitiva una vez que conozcamos ese texto, pero sí podemos adelantar que Chile va a hacer reserva de cualquier reclamación que incluya territorio Antártico chileno, eso lo vamos a hacer en virtud del artículo 4º del Tratado Antártico”, en cuanto a si el pedio resentirá las relaciones futuras con Inglaterra manifestó que “no creemos que eso vaya a suceder porque el Reino Unido ha sido un país que siempre a sido respetuoso del Tratado Antártico, al igual que el resto de los países reclamantes, en consecuencia yo creo que Reino Unido va a mantener esa posición, hay otros países que han hecho sus reclamaciones como Australia y Nueva Zelanda que han incluido territorios antárticos que también ellos reclaman pero también lo han hecho de una manera tal que no afectan lo que son las obligaciones de ellos en cuanto países miembros del Tratado Antártico”. También adelanto que Chile podría hacer una reclamación similar a la británica, “el plazo para presentar las reclamaciones vence el mes de mayo de 2009, antes de eso, se supone que todos los países que quieran van a hacer sus reclamaciones en materia de plataforma continental, nosotros como país también estamos haciendo estudios al respecto y no descartamos en absoluto hacer nuestra propia reclamación pero para eso hay que concluir los estudios que estamos realizando con la Dirección de Fronteras y Límites de la Cancillería”. Roque Tomás Scarpa, portavoz del Instituto Chileno Antártico en declaraciones a Radio Cooperativa afirmó que la pretensión británica “sorprendido” al instituto y que “es un desafío al espíritu del Tratado Antártico vigente desde 1959”, “la Antártida no puede militarizarse, no puede haber armas, ni tampoco la explotación de recursos como el petróleo, que se supone que hay. Eso también esta prohibido”. También recordó que se encuentra vigente el Protocolo Medioambiental del Tratado Antártico, firmado en 1991 y que prohíbe toda actividad relacionada con la extracción de minerales y otros recursos que no estén destinados a la investigación científica. Agrego que el pedido afectara el statu quo establecido en el Tratado Antártico “que todos han respetado hasta ahora”.
El viernes 19 el diputado Jorge Tarud miembro de la Comisión de Defensa y Relaciones Exteriores de la Cámara luego que la embajada del Reino Unido oficializara su intención califico la pretensión británica de “grave” considerando que “Chile es el país que más derechos soberanos tiene sobre la Antártica por diversas razones: somos el país más cercano a la Antártica, y hemos ejercido por más de 50 años la soberanía. Chile es el único país que tiene familias en la Antártica, con niños que crecen día a día en ese lugar, hemos tenidos nacimientos en la Antártica, la base Presidente Frei, es la puerta de entrada a la Antártica, además se le presta servicios a varias naciones que forman parte del Pacto Antártico”. Además critico el actuar del gobierno señalando, “creo que nos ha faltado tomar la iniciativa, la respuesta a esta sorpresiva pretensión ha sido débil, ha sido reactiva” por lo que exhorto al gobierno a tomar el liderazgo y convocar a una reunión extraordinaria de los 12 Estados firmantes del Tratado Antártico ya que “lo que haría Inglaterra es romper el fair play. Si esto ocurre, yo le pido al gobierno de Michelle Bachelet que convoque a una reunión extraordinaria para discutir el tema”. En cuanto al posible pedido británico manifestó que “uno puede comprender que países como Australia y Nueva Zelanda, Chile o Argentina, hagan reclamos sobre la Antártica, porque obviamente existe una cercanía física. Pero que difícil resulta entender que países tan lejanos como Inglaterra o como Francia hagan reclamos; es como si nosotros hoy reclamáramos soberanía en el Polo Norte. Es decir, que es absolutamente ridículo, por decirlo de alguna forma”. Recordó que el objeto del tratado de 1959 era que a partir de esa fecha “no se harán nuevas reclamaciones de soberanía territorial en la Antártica”. La vigencia del acuerdo caduca en mayo de 2009 y “nuestra intención es que se establezca una moratoria (del tratado) por otros 50 años”. Por último informo que, “como una señal inequívoca de soberanía”, la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados sesionara en la Antártica donde viajará el 25 de octubre, permaneciendo 2 días “haciendo uso habitual y natural de la soberanía que siempre ha tenido Chile en ese territorio”.
B. Reacción Argentina: La postura argentina fue dada a conocer por su Canciller, Jorge Taiana, quién advirtió que se actuará en defensa del interés nacional y de los legítimos derechos soberanos del país ante el nuevo avance británico, “La Argentina realiza en estos momentos distintos estudios para efectuar su presentación sobre el límite exterior de la plataforma continental, ante la Comisión de Límites de la Plataforma Continental de la ONU. Este informe incluirá Sector Antártico Argentino, así como también a las islas Malvinas, a las Georgias del Sur y las Sandwich del Sur por ser parte integrante de nuestro territorio nacional”, agregando que “nuestro país hará su presentación en tiempo y forma ante las Naciones Unidas”.
¿Alianza con Argentina? El jueves 18 el vicecanciller chileno, preguntado si se ha contactado con otros países involucrados en el Tratado Antártico, como Argentina, señaló “no, no lo hemos hecho todavía, lo haremos en el momento en que ya conozcamos exactamente los alcances de esa reclamación”. Roberto García Moritán, vicecanciller argentino, respecto a desarrollar una estrategia conjunta con Chile manifestó el viernes 19 que el tema aún no se ha analizado pero señaló que “somos aliados estratégicos con mayúscula”. Adelantó que su país apostara por una forma de “diplomacia silenciosa” para enfrentar el reclamo británico.
Comentarios:
1. Comparto plenamente lo expresado por el diputado Jorge Tarud; el hecho es grave y Chile debe tomar la iniciativa en el tema puesto que es el principal afectado e interesado, siendo una medida adecuada y pertinente la de convocar a los Estados miembros del Pacto Antártico una vez que Gran Bretaña presente su reclamación de plataforma continental de la Antártica, porque aparte de constituir un atentado al espíritu de dicho tratado y romper el statu quo, viola fragantemente lo dispuesto en su artículo 4º que proscribe cualquier reclamación de soberanía mientras dure su vigencia.
2. Pese a que técnicamente o formalmente la posible reclamación británica carecería de efectos jurídicos internacionales por estar prohibida por el Tratado Antártico y Chile hará la correspondiente reserva ante la ONU, no es menos cierto que deja al descubierto el manifiesto interés de los ingleses sobre el Territorio Antártico Chileno y ahí esta precisamente lo grave del asunto y el porque Chile debe tomar la iniciativa.
3. Lo importante es que conocida la intención de los ingleses, Chile, aparte de efectuar las protestas diplomáticas de rigor cuando corresponda, debe entrar en el mismo juego de éstos y presentar su propia reclamación de plataforma continental del Territorio Antártico Chileno hasta 350 millas, dado que el curso que han tomado los hechos, la reclamación chilena se hace imprescindible, ya que si nos sentimos soberanos de nuestro territorio Antártico DEBEMOS ACTUAR COMO TAL. Es un hecho que los ingleses con su reclamación romperán el fair play imperante y Chile no debe por ningún motivo devolver la pelota para seguir el juego, sino que debe tomarla y patearla también.
4. Por último, una posible alianza con Argentina para hacer frente a la reclamación británica es ridícula, peligrosa y totalmente innecesaria. Los argumentos sobran; sabido es la poca o mejor dicha nula confiabilidad del gobierno Argentino, que en cualquier momento y cuando les convenga desconocen lo acordado y firmado recurriendo a tretas baratas. Además, al igual que los ingleses, Argentina también pretende territorios en la Antártica que abarcan gran parte del Territorio Antártico Chileno y también anunció una reclamación de plataforma continental que comprenderá la nuestra, así es que tenemos intereses totalmente contrapuestos e inconciliables que obstan cualquier alianza. Por otra parte, ¿que utilidad nos puede prestar Argentina frente a los ingleses?, ¿nos serviría de algo tal alianza?, ¿renunciarían a su pretensión de nuestro territorio antártico?.
5. De lo que debemos tener plena conciencia es que la Península Antártica es CHILENA, nos pertenece por derecho e historia y debemos estar dispuestos a defenderla por igual frente a ingleses o argentinos.
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6 comentarios:
Felicitaciones por el blog, el tema es muy interesante y está analizado con gran rigor.
De más está decir que la pretensión británica en análisis es completamente contraria al Derecho Internacional. Discrepo eso sí, en una de las medidas de acción que, a tu juicio, debería tomar el Estado de Chile, cual es formular su propia reclamación respecto a la plataforma continental que enfrenta al territorio chileno antártico. De tomar tal decisión, Chile estaría reconociendo implícitamente que, de acuerdo al derecho internacional vigente (principalmente, Convención sobre Derecho del Mar y Tratado Antártico) cualquier Estado puede legítimamente reclamar la plataforma que se encuentra frente al territorio antártico que aquel considere como propio. Con ello, Chile avalaría -a lo menos formalmente- la presentación británica y se vería obligado a entrar en un debate jurídico aún más complejo. Por el contrario, de tomarse las medidas propuestas por las autoridades nacionales (negociaciones diplomáticas y reservas), Chile estaría desconociendo toda validez a la pretensión del Reino Unido y con ello reafirmando las reclamaciones que el país consistentemente formula desde hace décadas. Me parece la vía que mejor representa los intereses del país y que además es la correcta de acuerdo al Derecho Internacional.
Saludos,
Rodrigo Ortiz Krause, Ll.M. (C)
Abogado
Rodrigo Ortiz K.
La verdad es que no había sopesado el efecto que ud. señala respecto a la futura reclamación chilena, y analizando el punto le encuentro toda la razón, ya que si bien el artículo 76 de la CONVEMAR faculta a cualquier estado para solicitar una extensión de su plataforma continental hasta 350 millas marinas, el artículo IV 2 del Tratado Antártico prohíbe nuevas reclamaciones de soberanía territorial y la ampliación de las reclamaciones hechas valer con anterioridad mientras este vigente el tratado, por lo que de presentar Chile una reclamación de plataforma continental Antártica, como ud. muy bien precisa, habría un “reconocimiento implícito” de nuestro país a la reclamación británica, la estaría avalando. Por otra parte y ahondando más en este punto, sería una contradicción protestar diplomáticamente, objetando la reclamación británica en base al artículo IV 2 del Tratado Antártico y posteriormente presentar la misma reclamación que se pretende desconocer por ilegítima.
No obstante lo anterior creo que el Tratado Antártico tiene sus días contados, el statu quo se romperá con las reclamaciones del Reino Unido, Australia, Nueva Zelanda y Argentina, y frente a ese escenario, en el cual todos los países interesados están actuando en post de consolidar sus propios intereses, desconociendo tal tratado, estimo que Chile debe entrar en el mismo juego, de lo contrario se quedara atrás.
También creo que si nuestro país no presenta su reclamación de plataforma continental podría en el futuro encontrarse en una situación desmedrada y compleja, puesto que para ello todos los países tienen un plazo que vence en mayo de 2009, por lo que si Chile no lo hace dentro de plazo ya no podrá efectuarla. La moratoria respecto a los pedidos de soberanía establecida en el Tratado Antártico también vence en el año 2009, puede que se prorrogue como que no, pero en algún momento se tendrán que resolver los pedidos de soberanía en la Antártica y si Chile no reclama su plataforma continental antes que venza el plazo nos encontraremos en el futuro discutiendo quién tiene derechos soberanos en la Antártica con países que tendrán reclamos de plataforma continental hasta 350 millas (Reino Unido y Argentina) y Chile no, lo que lo dejaría en una desventajosa situación. Si bien es cierto que las actuales reclamaciones que se hagan ante la Comisión de la ONU quedaran congeladas y no se analizarán por referirse a territorios en disputa, estás se reactivaran cuando su discuta la soberanía en la Antártica, y al parecer ese es uno de los objetivos de los ingleses.
Frente a estos complejos escenarios me parece que nuestro país no debe abogar por prorrogar la moratoria del Tratado Antártico, sino por que se resuelvan las cuestiones de soberanía de una vez por todas, ya que no debemos soportar por más tiempo que a nuestro país se le prive del ejercicio pleno de sus derechos soberanos que tiene en la Antártica en pos de evitar conflictos. Además las condiciones internacionales son favorables para ello (La situación energética aún no es tan grave, terrorismo Islámico, Antiimperialismo, Chavismo, Argentina no existe, descontento británico en la intervención en Irak y descrédito de los EE.UU) y Chile esta en buen pie político, económico y defensivo.
Le agradezco el reconocimiento y por haber aportado con su criterio jurídico, siempre necesario en este tipo de materias.
Saludos.
Concuerdo con lo del reclamo de aquellas naciones que creen tener derechos sobre territorios antárticos. Lo cierto es que hay un plazo para hacerlo (2009), y una vez finalizado éste, sólo se atenderá a los reclamos presentados. Después será tiempo de investigar quién tiene o no razón.
Mi país, Argentina, reivindica una importante porción antártica al igual que Chile y Gran Bretaña, con quienes tendría diferencias de límites. Por supuesto que entiendo que todos tenemos nuestros antecedentes históricos, geográficos y legales para respaldar el reclamo, y no será nada fácil llegar a un acuerdo.
Sin embargo, con lo único que discrepo del informe es con el comentario personal que se filtra respecto a lo poco confiable que sería presentar una demanda conjunta con Argentina. Las razones que se dan marcan explícitamente una postura definida respecto a mi país (no muy amistosa por cierto), cuando no hay que olvidar que el marco de discusión de todo esto serán las Naciones Unidas, donde rige la diplomacia.
Por todo ello, yo no descartaría nunca el acercamiento de posturas diplomáticas con ningún país. Recordemos que esta será sólo la antesala de un largo proceso que, dependiendo de las instancias nos puede encontrar caminando por la misma vereda, unas veces, y enfrentados otras.
Personalmente me daría mucha lástima que, tras el esfuerzo de conservar al continente Antártico fuera de litigios por tantos años, se vea ahora tironeado por todos como lo fue África en el recordado reparto europeo de finales de siglo XIX.
Al igual que ud. pienso que lograr una solución que satisfaga medianamente los intereses de todas las partes interesadas se ve muy difícil, es en realidad un verdadero callejón sin salida en donde además hay actores (potencias mundiales como EE.UU, Rusia y Gran Bretaña) totalmente ajenos a la controversia que también tienen sus propios intereses, que aunque se podrían tachar fácilmente de ilegítimos e infundados, no por ello dejan de ser reales. En verdad, dado la complejidad de la situación, a futuro se presentan varios escenarios que nadie podría a priori descartar del todo.
Mi postura respecto a una posible alianza de Chile con Argentina para enfrentar el tema Antártico es de “reticencia y desconfianza” precisamente por las experiencias del pasado y algunas bastante recientes. La confianza, imprescindible para embarcarse en una empresa como la presente, resulta esencial… básica, y francamente creo que al nivel que ésta se requiere aún no se ha logrado entre nuestros países, pese a que como manifesté en mi otra respuesta, los esfuerzos están orientados a ello pero todavía falta mucho… ya que como reza el dicho “la confianza no se merece… se gana” y se gana con actos y hechos concretos que la demuestren inequívocamente y sobre todo, cuando se realiza el acto aunque éste traiga consigo inconvenientes o ciertos perjuicios, pero que son asumidos en post de cumplir lo acordado. Sabemos que la confianza se pone a prueba en momentos difíciles, y bajo los parámetros señalados, Argentina no paso la prueba cuando se presento el conflicto por los cortes al suministro de gas natural. Se que éste es un tema largo y diferente al Antártico, pero revelador del nivel de las relaciones bilaterales y del grado de respeto que tiene Argentina a los acuerdos que suscribe, puesto que tan pronto su país se vio enfrentado al desabastecimiento interno no dudo un segundo en cortar la llave de paso hacia Chile, lo que a hecho una y otra vez hasta el punto en que hoy en día es una situación habitual y normal que a nadie sorprende. En base a lo anterior me pregunto ¿Se podrá confiar en Argentina en un tema tan delicado como en el Antártico?, sabiendo además que tiene interés en dicho continente y las reclamaciones se superponen en una gran extensión, si en un tema tan menor como el del gas hacen tabla raza de la enorme inversión efectuada, de los contratos firmados y del compromiso asumido por ambos gobiernos en orden a cumplirlos fielmente. Chile en base a tales acuerdos y esperanzado en una nueva fase en las relaciones bilaterales con Argentina se olvido de buscar y contar con otras alternativas de suministro energético y el sector privado realizó fuertes inversiones para cambiar sus sistemas productivos a la nueva energía ya que se “confiaba en que su país cumpliría los compromisos asumidos” y se contaría con gas por muchos años. Pero tal veranito de San Juan fue muy corto, no más de un par de años, y ahora uno constantemente lee en la prensa como varias empresas han tenido que reducir de manera importante su producción, volver a otras fuentes de energía más caras (electricidad y petróleo) que les hizo perder competitividad en el mercado o derechamente cerrar las fabricas, medidas que se han traducido en el despido de gran cantidad de trabajadores. La excusa del incumplimiento argentino es impresentable (clausula referida al desabastecimiento del mercado interno) y no es más que, perdonando la expresión, una de las clásicas tretas baratas por las cuales su país elude sus compromisos cuando le conviene.
Pregunto nuevamente, frente a una situación crítica ¿Argentina respetó lo acordado?, ¿Respondió a la confianza depositada por el gobierno chileno y el sector privado en el acuerdo suscrito?. Y mejor no recordar que aparte de interrumpir constantemente el suministro de gas, cuando Evo Morales nacionalizo los hidrocarburos y los conmino a firmar nuevos contratos, negociándose un aumento considerable en la cantidad de gas exportado para paliar la crisis de Argentina siempre y cuando no se vendiera ni “una molécula de gas boliviano a Chile” no solo aceptaron sin objeciones tal draconiana e inmoral condición, desperdiciando una valiosa oportunidad para poder cumplir como corresponde los contratos y acuerdos celebrados con Chile, sino que para colmo nos traspasaron a nosotros la diferencia de precio producto del aumento de valor que les exigió Morales, es decir, procuraron salvarse solos, pensaron en sus propios intereses y no en honrar lo acordado, pero al parecer “los castigo la Santa” ya que tales acuerdos no han resultado exitosos ni una solución a la crisis energética. En mi concepto, no resulta para nada censurable que el gobierno argentino piense en sus propios intereses y problemas y los de Chile, les importe un rábano, pero por lo mismo no corresponde que luego se apele y hable de “hermandad”, de “aliados estratégicos” y menos de actos de “confianza y unión” en temas tan sensibles y complejos como el Antártico.
En base a lo anterior, si se celebrara un acuerdo entre Chile y Argentina respecto a la delimitación en la Antártica para luego defenderla frente a los ingleses, como lo ordena la razón, la lógica y el sentido común ¿podremos los chilenos confiar ciegamente en que Argentina lo cumplirá a como de lugar?, y que no lo romperá apenas se le presente algún inconveniente o lo estime perjudicial a sus intereses. Honestamente creo que no podemos confiar, no “debemos” hacerlo ya que sería engañarnos y volver cometer un grave error que como en el tema del gas nos tiene sumidos en una grave crisis energética con repercusiones económicas y sociales, con decir que ya se ha debido subir dos veces el valor de las cuentas de energía eléctrica y para el próximo año se anuncia que subirán aún más... pero en último término, Argentina no tiene la culpa de nada, sino que ésta recae exclusivamente en Chile que cometió un terrible error del cual hoy nos arrepentimos profundamente que fue “CONFIAR en Argentina”, “CONFIAR en que respetaría y cumpliría lo acordado”.
Como ve, mi posición al respecto es bien definida y se funda en la fuerza que poseen la realidad y los hechos concretos, y aunque me gustaría que la situación fuera la contraria, por el momento sólo queda reanudar la construcción de la confianza mutua, ya que si nuestros países realmente lograran los niveles de lealtad, respeto y asociación que tienen EE.UU y Gran Bretaña, estoy convencido que incluso este último vería seriamente mermadas sus posibilidades y pretensiones Antárticas que si actuáramos de manera independiente.
Yo tampoco descartaría algún grado de acercamiento y coordinación conjunta, pero sin asumir grandes compromisos y estando siempre concientes y preparados para en algún momento escuchar frases como que el laudo es “nulo de nulidad absoluta” o que los acuerdos están “muertos y enterrados” o alguna otra frase sin fundamento alguno pero muy “sonora rimbombante”.
Saludos y disculpe lo extensa de la respuesta, pero quería que mí enfoque respecto al tema quedara suficientemente claro.
MAXIMILIANO(MAR DEL PLATA ARGENTINA)
Es,obvio y manifiesto a TODAS LUCES ,Que ARGENTINA esta en mejores condicions qu Chile y Gran Bretaña para hacer valer sus pretensiones antárticas.SU MASA CONTINENTAL ES LA QUE MAS CERCA ESTA! .GEOLOGICAMENTE EXISTE UNA CONTINUIDAD DEL CONTINENETE EN LA PENINSULA ANTARTICA.SUS POSESIONES SON MAS ANTIGUAS ,YA QUE DESDE 1094OCUPA EN FORMA PERMAMENTE ,PUBLICA Y PACIFIA LOS TERRITORIOS ANTARTICOS QUE RECLAMA PARA SI .MUCHAS GRACIAS .
Maximiliano,
Debo precisarle que de los tres países, Chile es el único que posee “títulos jurídicos” que le confieren derechos soberanos sobre el “Territorio Antártico Chileno”, cuyos orígenes se remontan a la época colonial, pasando posteriormente a Chile cuando fue reconocido el uti possidetis como mecanismo para determinar los límites de las nuevas repúblicas con posterioridad a la independencia. Fuera de lo anterior, Chile registra variados actos de soberanía y ocupación de sus territorios antárticos que complementan y materializan dichos títulos.
En cuanto a la “cercanía y continuidad” de Argentina a la Península Antártica ¿?, es algo que nunca había escuchado y viendo los mapas no lo parece.
Que “Argentina ocupa en forma permanente, pública y pacífica la Antártica desde ¿1094?”...., bueno, asumo que incurrió en un error de digitación.
Saludos
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